jueves, 20 de octubre de 2011

Primer partido de Las Leonas

El debut de Las Leonas fue una exhibición: 11 a 0

Cuatro goles de Barrionuevo, dobletes de García, Rebecchi y Merino y un tanto de Lucchetti.

Junto al nadador brasileño César Cielo, doble recordman mundial de los 50 y 100 metros libre, y al atleta cubano Dayron Robles, poseedor de la plusmarca mundial de los 110 metros con vallas, Luciana Paula Aymar es una de las estrellas de los Juegos. Su condición de mejor jugadora de hockey sobre césped de la historia la elevó a ese sitial y desde que el viernes Las Leonas llegaron a Guadalajara, la rosarina y el seleccionado campeón del mundo se transformaron en una de las atracciones de los Panamericanos. Por eso, después de los entrenamientos realizados siempre ante una sorprendente cantidad de público, el debut del equipo era muy esperado. Y por eso ayer también fue mucha la gente que asistió al partido ante Trinidad y Tobago, pese a que el deporte no es para nada popular en México.

Para Las Leonas era un verdadero trámite superar el primer escollo de cara al ansiado oro que vendrá con bonus, ya que el título significará además la clasificación olímpica. Lo sabían las argentinas y lo certificaron en la cancha de la Unidad Deportiva Revolución también las triniteñas, que apenas una vez hicieron participar del juego a Laura Aladro cuando despejaron una bocha apenas cruzada la línea de la mitad de la cancha que la arquera puso en juego rápidamente con sus pies saliendo del círculo...

Al minuto nomás el equipo de Carlos Retegui marcó la apertura cuando Maccari asistió a Soledad García. Después llegaron los goles de Rebecchi, Lucchetti, Barrionuevo de córner corto, otra vez García y Merino para que el primer tiempo terminara 6-0. Luego, en el segundo, Argentina buscó triangulaciones permanentes, reguló las acciones por el intenso calor y con la consigna de distribuir la bocha con seguridad en el pase buscó también evitar algún golpe de las adversarias, intentados más por ineptitudes propias que por malas intenciones. Igualmente Barrionuevo (tres cortos), Rebecchi y Merino a cinco minutos del cierre decoraron con sus gritos el 11 a 0 definitivo.

“Lo más importante en estos Panamericanos es mantener la concentración para evitar cualquier tipo de sustos. Acá vinimos por la medalla de oro pero nos tenemos que cuidar de todos los rivales”, coincidieron las jugadoras.

Así, Las Leonas dieron el primer paso. Lo hicieron con seguridad y sin brillos pero con la autoridad de quienes se saben superiores y lo demuestran cada vez que salen a la cancha.

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