sábado, 28 de febrero de 2015

Un viernes intenso

Por caminos diferentes, Mónaco y Berlocq volvieron a brillar

El quinto día del Argentina Open pasó con emociones fuertes. No sólo porque Carlos Berlocq y Juan Mónaco se metieron en semifinales, sino porque también Rafael Nadal mostró un tenis de alto vuelo que encendió al público que tanto esperó por verlo.

Hacía tres años que un argentino no llegaba a estas instancias en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. Entonces David Nalbandian perdió un paso antes de la final con el español David Ferrer, a la postre campeón. Este viernes el primero en llegar a las semis fue Mónaco.
El tandilense arrancó el certamen sin ser uno de los nombres fuertes para el título, pero de a poco comenzó a erigirse en una de las figuras. Su victoria 7-6 (4), 6-7 (4) y 6-4 sobre el uruguayo Pablo Cuevas consolidó su formidable andar.

Aplomado, asentado sobre una defensa firme y contragolpes bien ejecutados, "Pico" fue el dominador del partido todo el tiempo. Los únicos momentos de trastabilleo fueron en los cierres de los dos primeros sets, y por eso perdió el segundo.

Pero en el tercero el público lo encendió en el 4-4. Mónaco se mostró siempre enchufado, quebró y terminó cerrando sin problemas, a diferencia de lo que había ocurrido antes.

La clave del triunfo de Mónaco, además de la parte emocional como él mismo recalca todo el tiempo, fue la intensidad con la que jugó todo el partido ante Cuevas, un jugador que, además de ser el tercer favorito, viene de consagrarse en San Pablo y de caer en un maratónico partido que finalizó en la madrugada ante Nadal en Río de Janeiro.

El pase a la final no será fácil para el número 60 del ranking. El sábado deberá verse las caras ante el español Nicolás Almagro, quien luego venció 6-3 y 6-2 al catalán Tommy Robredo (segundo preclasificado) en el duelo de campeones.

Almagro es otro de los jugadores que llegó en silencio al Argentina Open. A pesar de su título en 2001 y la final de 2012, el murciano volvió este año tras casi ocho meses fuera de las canchas por una lesión en un tobillo.

Existe un antecedente particular entre los nueve partidos que jugaron Mónaco y Almagro: la semifinal que jugaron en 2007 en Buenos Aires, cuando "Pico" alzó el trofeo.

Ya en la tarde, Berlocq volvió a brillar en la Catedral del tenis argentino. El esloveno Blaz Rola, acaso el tapado del torneo, no pudo hacerle frente a un rival que vive una semana soñada y, para decorarla, no perdió sets y lleva muy poco tiempo de juego.


Berlocq aplastó al esloveno Blaz Rola.

Fue un 6-1 y 6-3 que muestra a las claras las diferencias de nivel, sobre todo en este tipo de superficies. Rola, 85 del mundo, mostró solo un intento de meterse en el partido, en el inicio del segundo set, pero "Charly", 11 puestos por encima, salió a jugar más agresivo, abriendo con tiros incisivos, y le puso punto final al desnivelado encuentro de cuartos de final.

La función de gala llegó bien entrada la noche, con Nadal enfrentando a Federico Delbonis. A priori, por rendimientos de uno y otro, el choque emergía como una buena medida para el azuleño para ver en qué situación estaba su tenis. Pero el "Matador" no dejó que nada bueno ocurra.

A diferencia del debut, en el que empezó con ciertas dudas, el ganador de 14 títulos de Grand Slam fue un vendaval de tenis. Aplastó 6-1 y 6-1 a un Delbonis que tuvo que ir hasta sus máximas capacidades para hacerle frente y falló mucho.

Nadal, en cambio, exhibió todo su repertorio para el deleite de un estadio central lleno en un 95%, en la jornada que más público asistió. El ídolo no decepcionó y, pese a vencer a un argentino, se fue con todo el cariño de la gente. El punto álgido llegó con una gran definición de Rafa, ganando un punto exigido y que hizo su clásico gesto de festejo para la tribuna.

El premio de Berlocq será enfrentar, por un lugar en la final, al tenista de Manacor, ya con su juego más aceitado y con la confianza suficiente para no ser frenado. "Charly" llega también en un punto alto de su tenis, sin ceder sets, y con la motivación de la Copa Davis en la mira.

La jornada del sábado comenzará a las 14 con el duelo que mantendrán Mónaco y Almagro. Luego, no antes de las 15.45, Berlocq y Nadal buscarán su pase a la final. Ambos encuentros se disputarán en la central, donde cerrará el día la semis de doble entre el finlandés Jarkko Nieminen y el brasileño Andre Sa y los argentinos Delbonis y Andrés Molteni.

No antes de las 17, en el estadio 2, Pablo Andújar, de España, y Oliver Marach, de Austria, se medirán a Berlocq y Diego Schwartzman, en otra prueba de la pareja nacional de cara a la serie de Copa Davis ante Brasil.

Quedan solo dos jornadas del Argentina Open, las más importantes y la ilusión de los tenistas nacionales chocan contra la dureza de dos grandes jugadores españoles que intentarán que el Buenos Aires Lawn Tennis Club no se vista de celeste y blanco.

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