No se jugó bien, pero...

Los Pumas vencieron a Georgia y están en cuartos

El seleccionado argentino de rugby derrotó 25 a 7 a Georgia en el último juego de la zona B, avanzaron a los cuartos de final segundo en el Grupo B y se enfrentarán en esa instancia ante Nueva Zelanda.

El equipo albiceleste, dirigido por Santiago Phelan, cumplió una regular actuación ante un rival limitado y debió sobreponerse a una desventaja inaugural de 5-7, al término del primer período.

Pero la situación cambió en la segunda parte en el Arena Manawatu de Palmerston North, cuando la Argentina modificó la postura, jugó más rápido la pelota y culminó derrotando con claridad a su rival, por el peso específico de sus individualidades.

El capitán Felipe Contepomi, errático en la primera mitad, se erigió en el máximo anotador de Los Pumas, al conseguir 13 de los 25 tantos (incluido un try).

El próximo rival de la Argentina será el equipo local, ganador de la zona A. El partido entre Los Pumas y los All Blacks se celebrará en la ciudad de Auckland, en el estadio Eden Park, el próximo domingo 9.

El equipo de Santiago Phelan accedió, de esta manera, por tercera vez a una instancia de cuartos en la historia de los Mundiales. Anteriormente se había metido entre los ocho mejores en Gales 1999 y Francia 2007.

Sin embargo, el quince albiceleste lució desbordado en el arranque. Nerviosismo e imprecisión fueron dos atributos deficitarios que el equipo argentino mostró en los 40m. iniciales.

Inclusive, el capitán Contepomi falló dos penales y una conversión más que accesible.

Georgia, un rival limitado que hizo más de lo que presumía en esta Copa del Mundo, propuso un juego eminentemente físico, aunque mostró limitaciones en el manejo de la `guinda`, más allá de una enorme voluntad por progresar.

El primer tiempo se encaminaba hacia un 0-0 inaudito, pero el wing rosarino Juan Imhoff avanzó por el costado izquierdo, a los 31m., y tuvo vía libre para apoyar la pelota y desatar la primera alegría para el público albiceleste, notoria mayoría en el Manawatu.

Pero el cierre del primer período deparó otra sorpresa mayúscula: el mismo Imhoff no pudo tacklear correctamente y el veloz Lasha Khmaladze se llevó la pelota y anotó el try, para nivelar la pizarra. Una patada del full back Urjukashvili situó inesperadamente en ventaja a los europeos y Los Pumas, por única vez en la tarde en Palmerston North, debieron recurrir a la calculadora para saber si entraban o no a cuartos de final.

En el segundo tiempo, Argentina modificó la actitud: presionó más arriba, mostró mayor velocidad en el traslado y, con un scrum (se destacó el pilar Marcos Ayerza) más efectivo, neutralizó cualquier intento de su adversario. Además aprovechó la ingenuidad de los georgianos que concedieron muchos penales.

Así hubo dos conversiones de Contepomi que devolvieron la tranquilidad y el alivio. Y un try del propio apertura, que terminó en jugada de 7 puntos con la posterior conversión del capitán, garantizó la victoria.

El último try del ingresado Agustín Gosio, convertido por Marcelo Bosch, sirvió para engrosar la estadística final. Pero Argentina consiguió el triunfo y nada más. Será menester del DT Phelan analizar el rendimiento colectivo, de cara a uno de los rivales más difíciles y exigentes que pueden tocar en el concierto mundial: los All Blacks.

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