El entrenador de Los Pumas analiza al equipo, destaca el espíritu de sus jugadores en la victoria ante Escocia y sentencia: “Sería un error pensar en Nueva Zelanda o Francia y olvidarnos de Georgia, que es el próximo rival”.
PorDaniel Pelisch
Palmerston North Enviado Especial
Santiago Phelan, el día después. El entrenador de Los Pumas sigue sacando conclusiones de la victoria sobre Escocia y ya enfoca el siguiente objetivo en el Mundial: Georgia. En una charla con Clarín, pocas horas después de la llegada de la Selección a Palmerston North, el entrenador argentino entrega sus sensaciones sobre lo vivido y sobre lo que vendrá.
¿Qué te gustó y qué no de Los Pumas en el partido frente a Escocia? Quedé muy contento por la entrega de los jugadores. Lucharon durante los 80 minutos y más en los últimos momentos. Nunca bajaron los brazos y siguieron buscando el partido. El espíritu de equipo fue muy bueno y eso les permitió ganar. Técnicamente no jugamos tan bien. Hubo factores como el clima, que nos complicaron un poco. Fuimos bastante imprecisos durante el primer tiempo; eso nos complicó. Pero Argentina defendió bien, no le pudieron hacer ningún try. Hubo mucha recuperación, pero el juego con la pelota no fue del todo bueno. Fue muy importante haber ganado y la forma cómo se logró.
¿Contra Georgia seguirá la misma base del equipo o habrá modificaciones? Evaluaremos para ese partido cuál es la mejor formación que podamos poner en la cancha. Tenemos la posibilidad de poder respetar y mantener la base o de realizar algunos cambios. En la semana tendremos una visión más amplia sobre el tema.
¿Hay algo que haya sorprendido sobre el rendimiento de la Selección en los tres primeros partidos del Mundial? Tenía toda la confianza de que estando mucho tiempo juntos, trabajando, haciendo un buen grupo humano, el equipo iba a responder e iba a llegar en buena forma. Y eso se está cumpliendo. Todavía no terminó, no hemos logrado nada, pero la manera en que los chicos están encarando cada partido muestra que están siendo competitivos. Eso me ratifica que estos jugadores tienen una entrega máxima, dan todo lo que tienen y eso es lo más importante. Si un equipo no tiene entrega es imposible que juegue mejor técnicamente, pero este grupo está demostrando partido a partido que lo que mejor tiene es su espíritu colectivo.
¿La entrega vale más que los resultados? Lógicamente que los resultados son muy importantes; pero la satisfacción de dar todo lo que uno tiene es lo mejor y ellos lo están haciendo. A veces se juega bien, otras no tan bien. Contra Inglaterra el equipo fue superior, no pudo obtener un buen resultado pero no se guardó nada. Contra Rumania fue un poco de las dos cosas. Se jugó muy buen rugby, especialmente en el primer tiempo. Y frente a Escocia, no se jugó bien, pero multiplicaron el esfuerzo y eso hizo que ganasen el partido.
¿Y ahora, cómo sigue esta historia? Todavía nos falta un paso más, el partido con Georgia, que creemos que es tan importante como todos los anteriores. El equipo argentino necesita tener un buen partido, alcanzar un buen resultado y clasificarse.
¿Ese es el objetivo? El objetivo es que contra Georgia podamos jugar el mejor partido y que los jugadores hagan lo mejor para poder clasificarse.
¿Te sorprendió el nivel de Lucas González Amorosino? Es muy bueno tener un plantel competitivo. Saber que hay jugadores en el banco que uno sabe que pueden impactar en el momento que les toque. Fue una buena decisión haber hecho entrar a Lucas. Más allá de haber apoyado un try, sabíamos que podía marcar diferencias cuando el partido estaba un poco más chato. Eso fue muy importante y ratifica el buen momento que están viviendo muchos jugadores.
¿Te da lo mismo enfrentar a Francia o a los All Blacks en un hipotético partido de cuartos de final? Yo pienso en Georgia, después se verá. Lógicamente sabemos que los All Blacks son un equipo muy, pero muy exigente, pero a su vez Francia también lo es. Sería un error estar pensando ya en Francia o en los All Blacks y olvidarnos de Georgia. Hoy toda nuestra energía y toda nuestra fuerza está apuntada al partido de este fin de semana y después, nos toque el que nos toque, nos tendremos que acomodar para ver cual es la mejor alternativa para ese desafío.
¿Llegar a cuartos de final, era el objetivo de mínima, de máxima, o el que los iba a dejar satisfechos? Era el objetivo que nos habíamos planteado, de jugar partido por partido y tratar de clasificarnos. Después de eso, no hemos hablado. Todavía estamos tratando de cumplir con esa meta que aún no hemos logrado.
Visto el try de González Amorosino ante Escocia, ¿no se puede trasladar a la cancha una estrategia para que jugadores tan talentosos expongan y desplieguen esas virtudes? Sé que a veces uno quisiera ver un juego más desplegado del rugby argentino, pero en estos partidos del Mundial es muy importante establecer una estrategia según los rivales. Ante Escocia, el clima tuvo una gran influencia y se complicaba desarrollar un juego más abierto. Nosotros tenemos que jugar a la que nos conviene, y eso es ser efectivos. Es lo que hicimos con Inglaterra, por ahí no tanto con Escocia, pero terminamos haciéndolo. Pero no vinimos a jugar un rugby lindo al Mundial, sino a ser competitivos y a jugar un rugby efectivo.
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