Algo novedoso en la ciudad

Tres murales gigantes le otorgan arte y color a la pileta cubierta

La cúpula de la pileta cubierta muestra coloridos murales que, desde diciembre pasado, están a cargo del artista marplatense Dima. En pocos días más, le dará las pinceladas finales.

 El trabajo del artista empezó en diciembre y las jornadas son de 12 a 15 horas. El tipo de superficie a pintar lo obliga a sujetarse con un arnés.

El muralista Dima, de 24 años, oriundo de Mar del Plata, está terminando los murales que colorean a la cúpula de la pileta cubierta. La temática trabajada está relacionada "con la playa, la familia, el verano, el sol y el Parque Divermar, que estuvo funcionando en el Paseo Hermitage hasta el 15 de febrero pasado", describió el artista.
La obra comenzó a trabajarla "el 15 de diciembre del año pasado y, en realidad, se trata de tres murales que versan sobre los temas mencionados" y abarcan los dos lados de la cúpula.
"Son pinturas metamórficas y anamórficas -explicó- porque tienen cierta distorsión para que el peatón la vea bien, ya que la curva de la superficie distorsiona el dibujo, entonces está estirado para que se vea bien".
Asimismo, las pinturas son anamórficas porque "hay pescados, lobos marinos y caballitos de mar, de los que se ve uno solo de lejos, pero a medida que se acercan se pueden apreciar los detalles. Son dos lecturas de acuerdo al punto de vista".

Tarea agotadora
La sesiones diarias fueron de "entre 12 y 15 horas", aunque hubo jornadas lluviosas que complicaron la tarea: "Un día la lluvia lavó una buena parte, terminó todo chorreado, entonces tuve que borrar con un soplete, limpiar y retocar", contó Dima.
Según sus cálculos, el trabajo puede estar terminado en un plazo de "entre cinco días y una semana, ya que me faltan detalles y colocarle la laca y el barniz marino como capa protectora", detalló el artista.
La técnica utilizada es "mixta, ya que usé látex y pinceles; látex y rodillo; látex y soplete y aerosoles. También utilicé un aerógrafo, que es una especie de lapicito que tiene una entrada de aire de un compresor y que tira tinta", reseñó.
Dima es el nombre artístico de Giuliano Dimartini, marplatense, ex alumno de la escuela 6 y del Mariano Moreno. Pintor y dibujante por vocación, cursó unas materias en la escuela Martín Malharro pero básicamente se describió como "autodidacta" y en sus comienzos estuvieron los grafitis.

Obras anteriores
El encargo del trabajo en la cúpula de la pileta cubierta llegó después de conocer su experiencia en murales de grandes dimensiones, como los que realizó en el sindicato de Luz y Fuerza y en la delegación de Vialidad ubicada en la calle Monte Carballo.
Sin dudar de que se trata de "mi vocación", Dima también recordó que "es un trabajo insalubre, respiro ese gas tóxico, me tengo que colgar y muchas veces mi vida está en riesgo y los tendones no me dan más. Pero es mi vocación".
Desde hace "dos o tres años" logró vivir de la pintura, aunque reconoció que "también hago changas como letrista e hice algunos tatuajes. Pero soy muralista, pintor" y confía en que éste ultimo trabajo le abra nuevas puertas laborales y promete abrirse una página web para tal fin.

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