El seleccionado de 28 goles de handicap venció en Palermo a Resto del Mundo por 13-8; los hermanos fueron figuras.
Por Xavier Prieto Astigarraga
Ese podio mostró una alegría fuera de lo común para un partido de 28 tantos de handicap presenciado por unas 1500 personas en Palermo. Los hermanos Pieres descorcharon y se empaparon sonrientes como chicos, luego de un 13-8 de su Argentina sobre Resto del Mundo que los tuvo como previsibles figuras y que les reportó, por tercer año consecutivo, la Copa de las Naciones.Compartiendo el celeste y el blanco, Gonzalo y Facundo Pieres están invictos. Venían de doblegar a Inglaterra en 2011 por el mismo resultado de ayer y a Brasil el año último por 11-9. Esta vez, con Diego Cavanagh (amigo de Facu ) en el equipo, el festejo se potenció, complementado por la onda que tuvieron con el ignoto pero ascendente cordobés Fernando Rivera, de 25 años.
La sintonía fue polística, también. Durante cuatro chukkers el conjunto argentino apabulló con su simpleza y su eficacia, siempre centradas en los Pieres. "Me gusta la combinación con Gonzalito ; sabemos lo que va a hacer el otro, nos conocemos mucho. El equipo siempre funciona", se complació Facundo, el más destacado de la tarde. Y así fue, nomás: bocha que recuperaba uno de los dos, bocha que terminaba en pase y en veloz contraataque del hermano. Y muchas veces, en gol.
Mientras, Cavanagh dio pruebas de su gran presente, que más que presente es una época, pues ya lleva dos o tres años. Y el villamariense Rivera, una incógnita para casi todos, capitalizó los caballos provistos por Ellerstina, que le hicieron rendir largamente por encima de su valorización; empezó tímido y terminó a todo galope, con buenos backhanders y hasta un gol evitado sobre la línea del arco. El cuarteto argentino, en cambio, se desenvolvió al revés. Brilló en los primeros dos tercios y, ya con la victoria segura, cedió mucho en el desenlace (2-5 en los últimos dos parciales).
Sus comandantes, los Pieres, empiezan a estar identificados con los colores nacionales -incluso Facundo los vistió en 2002 y 2009- y les cae muy bien cada compromiso. Les gusta representar al país. "Me parece importante defender los colores argentinos. Es lindo sentirse identificado con esta camiseta", comentó el ayer Nº 3, convocado por la AAP junto a su hermano y quien, con Gonza , eligió a la mitad no Pieres de la formación.
¿Y Resto del Mundo? Fue un combinado de ocasión, conformado por individualidades buenas pero abrumadas por el rival durante gran parte de una tarde que, con su lluvia tardía, perdonó al polo. El que debía ser su líder, el chileno Jaime García Huidobro, montó por primera vez algunos caballos ayer mismo, en la propia cancha 1. La organización de los invitados a disputar la Copa de las Naciones es un punto por corregir, aunque se trate de un deporte muy complejo y costoso en ese sentido.
Y otra deuda es la difusión. Un millar y medio de espectadores es poco para lo que se pretende cuando quien convoca es la camiseta albiceleste en alto handicap. Lo señaló el propio Facundo Pieres: "Me habría encantado que hubiera más gente, que Dorrego estuviera llena, aunque ésta sea una época difícil. Hay muchas cosas para ir mejorando".
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