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Hazaña en el Ártico: llegó al Polo Norte geográfico la primera expedición argentina

La aventura tiene ahora sabor a gloria. Tras diez días de travesía sobre esquíes, arrastrando trineos para unir 111 km sobre el hielo del Ártico, la primera Expedición Argentina al Polo Norte logró su hazaña: a las 8.15 AM hora local, (13.15 de Argentina) los ocho expedicionarios conquistaron el Polo Norte geográfico.
La euforia irrumpió a flor de piel. Habían alcanzado la latitud de 90°00''N, luego de soportar jornadas de -25° y caminatas de ocho horas diarias.

El sabor adrenalínico que solo regalan las grandes victorias diluyó el frío y el cansancio colectivo. Sus últimos pasos fueron la prueba de la superación del hombre bajo las condiciones más extremas del planeta.

Llegó al Polo Norte geográfico la primera expedición argentina. Foto: Tommy Heinrich

Fue entonces cuando el grupo se fotografió con la encíclica papal Laudato Si en el punto más boreal del globo: el gesto simbólico que eligieron para alertar sobre el cambio climático y el derretimiento de los polos.

"Este lugar va mucho más allá de la palabras. Es inhóspito, es hostil, es frío y a la vez cálido", describió Tommy Heinrich.
El eximio andinista documentó la aventura que compartió junto a otros siete hombres, de entre 28 y 60 años, en su mayoría miembros de Ejército. Dos de ellos- Víctor Figueroa y Luis Cataldo-podrán decir ahora que caminaron por los extremos del planeta, imprimiendo sus pasos en ambos polos: en 2000 también llegaron al Polo Sur.

La expedición al Polo Norte, liderada por Figueroa, está integrada por los coroneles Gustavo Curti e Ignacio Carro; los tenientes Emiliano Curti y Juan Pablo de la Rúa; el ingeniero Santiago Tito, oficial de reserva; el mencionado suboficial Luis Cataldo, guía polar y responsable de conducir al grupo por suelo seguro, además de Heinrich, quien hizo cumbre en el Everest y en el Aconcagua.
Se trató de la primera conquista de carácter nacional, luego de que el 10 de abril de 2013 otro argentino, el andinista Juan Benegas, completó la misma hazaña en siete días junto a cinco expedicionarios rusos.
Tras varias demoras en el cronograma inicial, la aventura comenzó el 13 de abril a las 20.37 hora local (+ 5hs de diferencia), luego de que un helicóptero los depositara sobre el casquete polar. Habían arribado en avión a la base rusa de Barneo, sobre el océano congelado, tras permanecer por más de una semana en la localidad de Longyearbyen, en el archipiélago de noruego de Svalbard.
En medio de la desolación del campo de hielo, el punto de largada sobre el casquete polar fue los 89°00''de latitud N y 140°00''de longitud E.
A un ritmo de caminata de unas ocho horas diarias avanzando unos 11 km promedio, el grupo completó su hazaña en diez jornadas.

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