Usted puede estar leyendo esta columna en el diario, en una computadora o, sobre todo en los últimos tiempos, en una tableta o en el navegador de un lector de e-book como el Kindle de Amazon. ¿Muchas opciones? Hay que acostumbrarse ya que serán más en el mediano plazo.
Si bien por ahora la tecnología de tinta electrónica, diferente a las pantallas tradicionales que consumen mayor energía y no permiten ser vistas bajo el sol, no ha llegado a dispositivos masivos en la Argentina ya está haciendo lo propio en mercados más maduros donde el Kindle y otros dispositivos con e-ink rompen records de ventas.
La gran escala que adquiere la industria de las pantallas genera el contexto necesario para el crecimiento de la investigación y el desarrollo de nuevos soportes que, posiblemente modificados desde la versión de laboratorio, tengamos en nuestras manos en los próximos años en forma de tablets, celulares o dispositivos que hoy no nos imaginamos pero acerquen las pantallas a las posibilidades del papel: flexibilidad, lectura en cualquier clima y perdurabilidad.
Entre las novedades se encuentran pantallas ultradelgadas: Sony desarrolló una lamina de 80 micrómetros (menos que un pelo humano) que puede ser doblada sin perder la calidad imagen. Por su parte, Samsung anunció hace unas semanas que en 2012 lanzará un equipo con pantalla flexible que, seguramente, sería un celular.
Así la pantalla es un control en sí mismo: Toshiba mostró cómo se podría flexionar un dispositivo, como si se tratara de un hoja, para hacer zoom en un mapa, imagen o texto en lugar de usar los dedos como sucede en la actualidad con los equipos más avanzados. Nokia también mostró un prototipo de celular flexible con cualidades similares.
Otra rama interesante en la que se está trabajando en los laboratorios de las empresas tecnológicas es la del papel electrónico que permite ser impreso más de 200 veces y que podría usarse, por ejemplo, para cambiar el menú de un restaurante o los carteles de comunicación interna de una empresa u organismo.
Como cualquier avance en la industria tecnológica necesita lograr una gran escala de mercado, que brindan los celulares por ejemplo, para hacer consumibles estos prototipos. Los cambios llegarán a sus manos a la hora de leer el diario, pero también impactará en sectores tan diversos como la medicina, se piensa en pulseras touch con información actualizada del paciente, y en defensa, donde se pretende que los soldados lleven pantallas en su ropa.
RecomendadosEl sitio de la empresa, relacionada con el MIT, que desarrolla la tinta electrónica para lectores de e-books
Video que muestra una pantalla flexible con un grosor menor al de un pelo humano
Una muestra de distintos prototipos de pantallas transparentes y táctiles.
http://www.lanacion.com.ar/
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