viernes, 26 de diciembre de 2014

Un argentino en Texas

Los números que equiparan a Manu Ginóbili con históricos de la NBA

El bahiense alcanzó ayer los 1000 partidos en la liga más importante de básquet del mundo.

Por Gastón Saiz y Juan Manuel Trenado
"Lo bueno es que me estoy adaptando bastante bien, y lo más importante es que tomé confianza y me gané la de mis compañeros." Manu Ginóbili contaba así a LA NACION su debut en la NBA, el 29 de octubre de 2002. Aquella noche le tocó marcar nada menos que a Kobe Bryant, de Los Angeles Lakers. "Creo que no hice el ridículo", se aliviaba entonces. Los Spurs triunfaron 87-82 en el Staples Center, con 10 puntos de este bahiense que terminó convirtiéndose en el mejor deportista argentino de la última década.
Desde aquel bautismo en el mejor básquetbol del mundo hasta hoy, a lo largo de 12 años, Manu forjó la gloria de cuatro anillos. Y ayer cumplió 1000 partidos en la derrota como local frente a Oklahoma City Thunder por 114-106. Una carrera increíble que en esta Navidad lo mostró con 13 asistencias -a sólo 2 de su récord, las 15 frente a Sacramento, el 1° de marzo de 2013- y 11 puntos. Sus 7 asistencias en el primer cuarto representan un récord personal en un período en la NBA. Además, con 11 puntos, 7 rebotes y 13 asistencias, estuvo a sólo tres rebotes de su primer triple en la NBA, estadísticas que revelan su plena vigencia a los 37 años.
 

Sus 1000 partidos en la NBA, siempre en el mismo equipo, pueden no ser tan significativos si se los compara con el total de jugadores de la historia, ya que tiene a más de cien colegas con más participaciones. Pero un dato importante es que Manu debutó tarde, a los 25 años, y suma hasta tres temporadas menos que muchos de los que alcanzaron esas cifras. Además, ¿cuántos llegaron a esa cantidad y ganaron al menos cuatro anillos? Apenas 23 en la historia. En la lista figuran leyendas como Bill Russell, John Havlicek, Kareem Abdul-Jabbar, Michael Jordan, Scottie Pippen, Kobe Bryant, Tim Duncan, Tony Parker, Magic Johnson, Shaquille O'Neal".

Para pasar en limpio: estos 1000 encuentros del campeón olímpico en Atenas 2004 se componen por 820 de temporada regular y 180 de playoffs. Tiene 711 triunfos y 289 derrotas, sin computar otros dos partidos en el All Star. Con todo, quizá la avalancha de números no refleje las múltiples virtudes de Manu, que combina la genialidad irreverente de Maradona, el alma de conquistador y diplomático de Fangio, el instinto animal de Monzón, el profesionalismo y conocimiento de su deporte de Vilas, la honestidad deportiva de De Vicenzo y la magia ganadora de Messi.

Sus estadísticas son de mucho valor en el contexto histórico de la NBA, aunque son muy difíciles de alcanzar para un jugador argentino: con 1220 triples en la temporada regular alcanzó en el 44° puesto en la historia a Chuck Person "El hombre del rifle". Los 292 triples en playoffs lo ubican tercero en la historia, igualando a Kobe Bryant y sólo superado por Ray Allen (385) y Reggie Miller (320). Gracias a los 2780 puntos en playoffs aparece 30° entre todos.

Cada hito de su carrera es como una película que jamás imaginó protagonizar. A mediados de este año, tras ganar su cuarto anillo, decía: "Es loco todo lo que me pasó, pero le preguntás a Tony [Parker] y es loco para él también, que nació en Bélgica y se fue a Francia a los 2 años, o a Tim [Duncan], que quería nadar en un Juego Olímpico. Es loco para todos, y estoy bastante seguro de que si hablás con Magic [Johnson] debió ser muy loco para él también, que a los 9 años debía estar en Lansing o no sé dónde. Nadie que llega a una situación así lo soñó a los 9 años".

En 1999 los Spurs lo seleccionaron en el puesto 57° del draft, pero recién en 2002, después de tres años en Kinder Bologna (fue campeón italiano y europeo), comenzó a marcar su camino en la liga más poderosa del mundo. El primer año de Manu en la NBA promedió 20,7 minutos por partido, 7,6 puntos; en los playoffs aumentó su prestación para el equipo (9,4 tantos). Aquel primer recorrido cimentó la plataforma para transformarse luego en un hombre clave de Gregg Popovich y en una de las tres patas de ese trío de la NBA legendario, junto con Duncan y Parker.

En la edición especial de 50 personas que nos inspiraron en 2014, su ex compañero Pepe Sánchez escribía para LA NACION sobre la vigencia de Manu, su constancia, los títulos y una disciplina casi religiosa. Asociaba al bahiense con una frase que le quedó grabada en su paso por la NBA: "Play the right way" ("Juega de la manera correcta"). Allí se explica la fórmula de Ginóbili, un hombre de mil batallas. Literal.

http://canchallena.lanacion.com.ar



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