Tiene 14 años y creó una plataforma para encontrar personas perdidas
Se llama Santiago Aranguri, y construyó un sitio y una aplicación para
celulares que ayuda a buscar a personas extraviadas colaborando con una
ONG especializada.
Por Sebastián Davidovsky
Santiago Aranguri tiene 14 años y programó una plataforma para buscar personas perdidas. Foto: LA NACION / Sebastián Rodeiro.
"En la escuela varios me preguntan cómo hacer para aprender a
programar", cuenta Santiago Aranguri, estudiante, 14 años, que pese a su
corta edad ya cuenta con varias medallas: este año fue Oro en el
Certamen Nacional de Programación y cuarto en el de Selección. Santiago
estudia en ORT y desde hace algunos meses empezó una plataforma para
ayudar a encontrar personas perdidas, y ayudar técnicamente al grupo de
voluntarios de Red Solidaria que intentan dar respuesta a la necesidad
de quienes perdieron a un familiar.
"Sentí que algo debía hacer",
explica. En la Argentina, por día se pierde una persona. Así, empezó el
camino de este joven programador, quien confiesa haber encontrado pocas
iniciativas alrededor de esta temática. Interpeló a profesores acerca de
código, hizo cuanto curso se cruzara por la web, y empezó. La idea fue
clara: pasar de un simple listado de personas perdidas a un sistema de
reporte por localización que pueda incluso funcionar desde dispositivos
móviles.
"Lo que hice fue crear una red de usuarios para
conectarlos entre sí. Cuando alguien se pierde los que pueden aportar
datos para encontrarlos son las familiares y amigos de las personas, y
los testigos que son los que ayudan en la búsqueda", explica Aranguri,
que trabaja con la ONG Personas Perdidas.
Hasta el momento, el proyecto está desarrollado en un 50 por ciento.
Queda, aún, terminar la implementación. Una vez terminado se podrán
cargar a las personas y los usuarios aportarán datos online; habrá una
base de datos conectada y en constante funcionamiento; la aplicación
activará automáticamente la geolocalización para que pueda notificar a
quienes se encuentren en un radio de 20 kilómetros.
¿Fecha de finalización? El proyecto estaría terminado a principios
del año que viene. "Queda por mejorar la interfaz. Lo que había hecho
estaba bien pero tiene que ser más fácil para los usuarios", explica, en
referencia a una aplicación básica para Android que creó hace un
tiempo, y que será reemplazada en breve por otra; estará también
disponible para Windows Phone y para iOS. El desarrollo ya lleva 4 meses
y ahora están juntando todo el conocimiento de Aranguri con las
necesidades específicas de la ONG.
El joven programador cree que también hay que prevenir que las personas se pierdan. Para ello creó el sitio perdido.com.ar,
útil para la gente que sale a la calle "y que tiene probabilidad de
perderse", señala. Lo que ofrece son cuatro botones: uno con tu
información básica, otro para saber tu ubicación actual y enviarla a un
conocido previamente configurado, números de emergencia y otro para
configurar la cuenta. "Sería el paso anterior al reporte de personas
perdidas", completa.
Un chico de código
"La mejor manera de aprender a programar es haciendo", señala
Aranguri. Él empezó a los 12 y tomó varios cursos online para poder
aprender mejor. Para aquellos que le preguntaban cómo hizo, compiló en
una aplicación diversos tutoriales.
Sensei of Code
es una guía gratis de cursos de programación, para poder ayudar a todos
los chicos que quieran aprender a programar, mediante cursos y
videotutoriales en internet.
"La idea es comenzar con un nivel
inicial y luego de ir aprendiendo, pasar a nivel Sensei of Code, en la
página hay cursos de los lenguajes de programación más conocidos, y
también de algunos programas", explica Santiago.
http://www.lanacion.com.ar
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