En el Cross Internacional de la
localidad navarra de Burlada sucedió un hecho que nos ayuda a seguir
creyendo en los valores del deporte y del atletismo, en particular.
El keniano Abel Mutai, medalla de oro de
los 3.000 obstáculos en los JJ.OO. de Londres 2012, estaba a punto de
ganar la prueba cuando, al entrar en la pista donde estaba la meta,
creyendo que ya había llegado, aflojó totalmente el paso y, relajado,
comenzó a saludar al público creyéndose vencedor. Por detrás llegaba el
atleta de Bikila Iván Fernández Anaya, que, al ver que se equivocaba
y que paraba una decena de metros antes de la pancarta, no quiso
aprovechar la ocasión de sobrepasarle y ganar la prueba. Se quedó a su
espalda y, gesticulando para que le entendiera y casi a empujones, llevó
a Mutai hasta la meta, dejándolo pasar por delante.
El corredor vitoriano cede el triunfo al keniano Abel Mutai
Iván Fernández, de 24 años, fue campeón
de España de 5.000 metros en categoría promesas en 2010 y
está considerado como uno de los atletas con más futuro de ese país.
"Aunque me hubieran dicho que ganando tenía plaza en la selección española para el Europeo, no me habría aprovechado. Creo que es mejor lo que he hecho que si hubiera ganado. Y esto es muy importante porque hoy en día, tal como están las cosas en todos los ambientes, en el fútbol, en la sociedad, en la política, donde parece que todo vale, un gesto de honradez va muy bien."Iván Fernández Anaya
Sin duda un gesto de deportividad que es de agradecer en estos tiempos
en los que, por desgracia, el éxito y la victoria están por encima de
muchos valores.
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