Celebran los diez años del Laberinto Homenaje a Jorge Luis Borges
El Laberinto Homenaje al escritor Jorge Luis Borges cumplió los diez
años de su plantación en San Rafael, al sur de Mendoza, y sus hacedores
lo celebraron con una presentación artística y el estreno del documental
"Jardín de sueños".
“Tras diez años, el laberinto se está armando solo y está pidiendo
gente. Gente que camine, gente que ande... y desde ahí vamos a entrar en
una segunda etapa para darle un lugar institucional y cultural abierto a
toda la comunidad”, indicó a Télam Carolina Aldao, hermana de Camilo
(ya fallecido), quien fuera el mayor propulsor del proyecto.
Entre viñas y frutales, en la finca que la familia posee en San Rafael,
el laberinto borgeano invita a recorrer sus pasadizos frondosos y
adentrarse en los sueños de sus creadores y visitantes.
Ahora que sus muros están tupidos y crecen a más de un metro y medio,
“la idea es generar un espacio independiente, fuera de la familia, donde
también haya libros, bancos donde sentarse a contemplarlo y un espacio
en el que se pueda tomar algo”, comentó Aldao, acerca de los varios
proyectos que circulan para esta segunda década.
El creador del diseño fue el inglés Randoll Coate, el primero en
plasmar a modo de un libro abierto este universo que condensa ciertas
obsesiones del mundo literario de Borges, y en el cual hasta se puede
leer su nombre y su apellido.
Coate y Borges (quien visitaba la finca mendocina en sus años de
juventud) se habían conocido gracias a una gran amiga del autor de "El
Aleph" la escritora Susana Bombal, tía de Carolina y antigua habitante
del lugar donde hoy asoma el laberinto.
Tras su fallecimiento, su sobrino Camilo Aldao Bombal le contó a la
viuda de Borges, María Kodama, de la existencia del diseño de Coate, y
junto a otros amigos dieron los primeros pasos para su construcción en
tierra mendocina mediante la plantación de más de 9000 plantas de boj
(Buxus sempervirens).
“El laberinto está divino pero pide gente para dar este gran paso de lo
privado a lo social y así recibir a artistas que se conecten con la
energía del espacio", contó Carolina, continuadora del emprendimiento
con sus otros hermanos.
En una superficie de casi una hectárea y dentro de lo imaginado por
Coate, los visitantes pueden encontrar allí casi todos los símbolos
borgeanos clásicos: el espejo, el reloj de arena, la cara de un tigre,
el bastón de un ciego, un signo de interrogación y hasta la cinta de
Moebius.
Son senderos divididos en dos rectángulos tipo libro que dibujan
claramente el nombre de Jorge Luis Borges. Ambas partes son tal cual lo
describió el diseñador inglés: "una reflejo de la otra como si fuera un
espejo, y referencias al poeta, filósofo, erudito, ciego y visionario".
El de Mendoza fue el primero de una serie que hoy cuenta con réplicas
más pequeñas en la localidad de Tigre (frente a la Pista Nacional de
Remo) y otro abierto en Venecia, en la isla de San Giorgio Maggiore.
Al cumplirse una década de la plantación, se presentó el jueves pasado
un documental “Jardín de sueños”, de Javier Tanoira y Alejo Yael, que
cuenta la historia de este laberinto, que hoy se vislumbra bien verde y
frondoso en la finca familiar.
La exhibición al aire libre entre amigos y artistas fue acompañada por
ricos vinos mendocinos, música en vivo, la presentación de obras
literarias y montajes artísticos dentro del Laberinto de Borges.
Entre ellos, se destacó la obra en piezas cerámicas del artista rosarino
Leo Battistelli; el escultor de Mendoza, Tachuela Delia, que presentó
una escultura de dos toneladas de granito gris en la que se inscribió en
sistema braile el poema de Borges "Susana Bombal" y el escultor Fabián
Alvarez, que expuso una de sus piezas de la serie "Toros", para
referirse al mito del Minotauro.
http://www.telam.com.ar
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