El próximo lunes entra en vigencia una resolución que obliga a las empresas a facturar desde que se atiende.
A partir del próximo lunes los llamados realizados desde un teléfono celular se comenzarán a cobrar desde el momento en que el destinatario o un contestador automático atiendan el llamado. Es decir, se dejará de cobrar el tiempo de espera. Así, se calcula que, en promedio, los clientes tendrán un ahorro del 10 por ciento en el abono mensual del servicio.
El
15 de octubre vence el plazo que la Secretaría de Comunicaciones de la
Nación le había impuesto a las empresas prestadores de servicios para
que implementen la medida. La Resolución 45/2012 estableció que el
tiempo de tasación de las llamadas originadas en usuarios de servicios
móviles comenzará desde el momento que el abonado llamado contesta
directamente o por medio de una casilla de mensajes, hasta el momento en
que finaliza la comunicación.
La medida regirá cuando se llame
desde un celular a otro celular o a un teléfono fijo. Y las empresas no
podrán cobrar cargo alguno si la llamada no es contestada. Sí, en
cambio, si se activa la casilla de mensajes del destinatario.
Los
cuatro prestadores, Claro, Movistar, Personal y Nextel, confirmaron que
ya tienen todo previsto pues esperaban la aplicación de la medida para
el jueves 11 de octubre, pero el agregado del feriado excepcional del 24
de septiembre (por el bicentenario de la Batalla de Tucumán) modificó
el calendario y retrasó la fecha de la implementación hasta el lunes 15.
La resolución oficial, publicada el 1 de junio en el Boletín Oficial,
mencionaba un plazo de 30 días hábiles para implementar la modificación,
pero una fe de erratas del 4 de junio aclaró que en realidad eran 90
días.
El impacto de la medida será diferente en cada operadora y para cada cliente. Es que algunas compañías ya habían puesto en práctica la medida para
todos sus clientes, mientras que otras le habían retirado esta carga
sólo a los usuarios prepagos (con tarjeta) y la mantenían para los
planes pospagos. Además, beneficiará más a quienes realizan muchas llamadas cortas que a quienes tienen pocas comunicaciones pero más prolongadas.
Esta medida era una de las más solicitadas por las organizaciones de defensa de los consumidores. “Ahora vamos por más: pretendemos que se declare a la telefonía móvil como un servicio público”, dijo ayer a Clarín Susana Andrada, directora del Centro de Educación al Consumidor.
La empresa Movistar informó que ya aplicó la medida al 89 por ciento de sus 16,5 millones de clientes, y a partir del próximo lunes serán alcanzados los restantes. En
tanto, desde Claro (que con 19,8 millones de clientes es la mayor
operadora del país) confirmaron que el cargo ya dejó de cobrarse para todos sus clientes.
No
todas las compañías cobraban el tiempo de espera de la misma forma. (...)
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