La tradicional encuesta arrojó que el 34% de los ejecutivos consultados espera una mejora en la economía durante el primer semestre. Vaticinan un menor impacto de la crisis internacional.
19-10-2012
Carlos Hernández
Enviado especial a Mar del Plata
BUENOS AIRES– Las expectativas de los ejecutivos argentinos, según la tradicional encuesta de la consultora D’Alessio IROL presentada ayer en el Coloquio de Idea, marcan una mejora en las expectativas para el próximo semestre. No obstante, se sigue reclamando la eliminación de impuestos distorsivos. Para los consultados, si bien regresa la demanda del mercado interno como factor de crecimiento, podría continuar el desequilibrio entre precios y costos empresarios.
“Hay confianza en que habrá mejoras para los primeros seis meses de 2013. Las expectativas superan la percepción del período actual”, explicó el economista Dante Sica, director de Abeceb.com y coordinador de Coyuntura Económica de Idea, al presentar los resultados del trabajo junto a Eduardo D’Alessio.
De acuerdo con el informe, los resultados del primer semestre “están dentro de lo previsto” por los empresarios, al tiempo que aguardan una mejora de la situación económica para los primeros seis meses de 2013.
“Hay confianza en que habrá mejoras para los primeros seis meses del año que viene, y las expectativas superan la percepción del período actual”, se detalla en la encuesta, mientras que entre los principales reclamos está la inflación, ya que –según el informe– para los empresarios “continúa el desequilibrio entre precios y costos”.
En cuanto al plano externo, durante los primeros meses del año que viene se experimentará una recuperación de las ventas en volúmenes, no así en rentabilidad. “El pedido de los empresarios de inversión estatal en infraestructura y logística se debe a que ya no existe margen de maniobra para hacer frente a los aumentos de los costos y al atraso cambiario”, explicó Sica.
De acuerdo con la encuesta, la crisis internacional no está a la cabeza de las preocupaciones de los empresarios argentinos y para muchos de ellos representa, en todo caso, una oportunidad.
En cuanto a las restricciones cambiarias, Sica consideró que se atenuará levemente el próximo año, ya que el Gobierno tendrá más holgura debido a que se espera una buena cosecha, EE.UU. continuará con sequías, Brasil crecerá el doble con impacto en la demanda de autos y China seguirá consumiendo. A su vez, el balance energético será similar al año en curso, por mayor producción pero también por el aumento del consumo debido a un crecimiento del PBI que para Abeceb no será menor al 3%.
A su vez, según interpretó Sica, los factores exógenos son compatibles con una mejora del crecimiento de la economía argentina y el incremento del gasto se mantendrá por necesidades electorales. Sin embargo no habrá mejora en la rentabilidad de las empresas, por el arrastre de problemas históricos, como la pérdida de competitividad.
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La síntesis de las exposiciones puede verse en
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