En los Goya, DarÃn conquistó España otra vez
Se quedó con la estatuilla como actor protagónico por Truman; El clan, de Trapero, ganó en pelÃcula iberoamericana.
Ricardó DarÃn sigue cosechando admiración.Foto:EFE/Juanjo MartÃn
MADRID.- Ricardo DarÃn habÃa conquistado hace tiempo
el tÃtulo extraoficial de actor latinoamericano más admirado en España.
Anoche esa popularidad se tradujo en la mayor distinción de la industria
del cine de ese paÃs, cuando ganó el premio Goya a la mejor
interpretación masculina por Truman.
"Las
pelÃculas no compiten entre ellas y los actores tampoco lo hacemos.
Aplaudo y venero a todos los que han sido nominados porque ellos son los
que hacen que el cine avance", dijo DarÃn, de 59 años, con la
estatuilla en la mano, finalmente, después de haber quedado relegado en
tres ocasiones.
Su composición de un exiliado en Madrid que
afronta la inminencia de la muerte le abrió la puerta a un
reconocimiento excepcional: en los 30 años del Goya es el segundo
extranjero en triunfar como actor principal (el otro fue el
puertorriqueño Benicio del Toro).
La cosecha argentina se amplió con la victoria de El clan
como mejor pelÃcula latinoamericana. El director Pablo Trapero no viajó
a Madrid. DarÃn aplaudió de pie el éxito de su compatriota, con el que
filmó Carancho y Elefante blanco. Su momento llegarÃa una hora después, ya de madrugada.
"A
los señores polÃticos les pido: hagan algo por la cultura, que es lo
único que vale la pena", enfatizó el actor desde el escenario,
ovacionado por sus colegas y apurado por la producción de la gala, que
se habÃa extendido más de la cuenta.
Se
cumplÃan los pronósticos. DarÃn era favorito excluyente. La única duda
era si la Academia de Cine preferirÃa enviar un mensaje polÃtico y
encumbrar a Pedro Casablanc (B. La pelÃcula) por su mimética
encarnación de Luis Bárcenas, sÃmbolo máximo de la corrupción en el
gobernante Partido Popular (PP). Acaso le hubiera arrancado una sonrisa
al lÃder socialista Pedro Sánchez, presente en el auditorio. Cerca se
sentaron los dos referentes con los que negocia para convertirse en
presidente del gobierno, Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera
(Ciudadanos). Ni en la fiesta del show business local España descansa del caos polÃtico en que quedó después de las últimas elecciones.
De
hecho, una de las incógnitas que desvelaban a los comentaristas
televisivos era cómo irÃa vestido Iglesias, el abanderado de los
indignados. El hombre de la coleta rebelde sacudió la alfombra roja
cuando apareció con smoking y moñito, como jamás se lo habÃa visto.
Hasta Sánchez exhibió una mueca de desconcierto cuando se lo cruzó: él
iba de saco sport, sin corbata.
La fuerte presencia polÃtica
resultó un alivio para la Academia de Cine después de un año en que
atravesó un gigantesco escándalo. El anterior presidente, Enrique
González Macho, fue imputado por un fraude millonario con las
subvenciones públicas. Se falsificaban espectadores en pelÃculas sin
éxito o que ni siquiera se estrenaban para engrosar la factura que paga
el Estado a los productores.
Acaso por la incomodidad que persiste
en la industria, la gala de los Goya resultó contenida, sin riesgos. El
elegido para conducir el show fue por segundo año consecutivo el
comediante Dani Rovira, estrella de la saga Ocho apellidos... (vascos, en 2014; catalanes, en 2015).
La melancólica Truman se
robó la noche con cinco estatuillas: pelÃcula, director (el catalán
Cesc Gay), guion original y el triunfo de sus dos protagonistas, DarÃn y
Javier Cámara, reconocido como actor de reparto.
DarÃn le ganó a Casablanc, a Luis Tosar (El desconocido) y a Asier Etxeandia (La novia).
Tan cantada parecÃa su victoria que Rovira le dedicó un minuto de
elogios al inicio de la ceremonia: "¡Stanislavski usaba el método
DarÃn!", le dijo al aire, parado frente a su butaca.
El premio a la mejor actriz se lo llevó la novel Natalia de Molina (Techo y comida). Superó a figuras internacionales como Penélope Cruz (MaMa) y Juliette Binoche (Nadie quiere la noche) y a la favorita, Inma Cuesta (La novia).
Una de las mayores ovaciones se la ganó Joan Manuel Serrat, presente para cantar Los fantasmas del Roxy. Otra saludó al premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa, invitado para entregar los premios de mejor guión (a Un dÃa perfecto y a Truman). Los periodistas del corazón ardÃan por verlo con su reciente pareja, la mediática Isabel Preysler, ex de Julio Iglesias.
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