Festejo en Mardel

A pesar del frío y la lluvia, la ciudad salió a festejar el pase a semifinales de la selección



Pese a la lluvia, gran cantidad de marplatenses se congregó en las calles céntricas para festejar el paso a semifinales de la Selección Nacional.

Las malas condiciones climáticas no impidieron que los marplatenses salieron a festejar la clasificación a semifinales del seleccionado nacional de fútbol. Los más jóvenes celebraron por primera vez esta instancia, a la que accedimos por última vez hace 24 años.

* El popular refrán que reza "Dios es argentino" pareció materializarse ayer a la tarde, no sólo por el triunfo de la Selección Nacional que le dio el pase a semifinales en el Mundial de Brasil, sino porque pocos minutos después de concluido el encuentro con Bélgica dejó de llover. Y muchos marplatenses salieron a la calle a festejar.
* Como siempre, uno de los puntos más concurridos fue el monumento al libertador San Martín en Mitre y Luro, lo que provocó el corte al tránsito vehicular por la avenida. El cielo gris pareció teñirse de celeste y blanco por efecto de las múltiples banderas argentinas que comenzaron a flamear mientras que la banda de sonido parecía llegar desde tierras cariocas con el habitual "Decime que se siente...".
* Bocinas sonando de manera incesante, gorros con forma de arlequín, bufandas, camisetas argentinas, alguna campera de River Plate, la infaltable casaca de Boca y hasta banderas con el papa Francisco formaron parte del cotillón utilizado en los festejos.
* Ezequiel, Matías y "El Pastel" llegaron al centro desde el barrio Belgrano, a bordo de un 147 adornado con banderas. "Vimos el partido todos juntos -explicó Ezequiel-, como siempre, y el miércoles vamos a repetir". ¿Una cábala? "Que esté 'El Pastel' presente".
* Es que el amigo así apodado "es italiano, de Sicilia, y dijo que Argentina no pasaba la primera ronda. Así que desde que fuimos avanzando él se convirtió en la cábala", relató.
* Gustavo vio el partido de fútbol en su trabajo, pero apenas concluyó pasó por su casa a buscar a su hija Paula y "nos vinimos al centro a festejar. El miércoles ganamos, sea contra Holanda o Costa Rica", vaticinó el padre de la niña con la cara pintada de celeste y blanco.
* Ana, Ramón, Daniel y Alaa inmortalizaron el momento del festejo, sobre la intersección de Luro y Catamarca, con un "selfie". "Nos volvemos a Necochea -explicó Ana- porque somos de allá. Esperemos que el próximo rival sea Costa Rica".
* A pocos metros de la instantánea con el teléfono celular inteligente, sobre La Rioja, una agente municipal de Tránsito intentaba ordenar el paso de los vehículos con un gorro arlequín en la cabeza. En tanto, desde Hipólito Yrigoyen, Luro se convirtió en un gran estacionamiento al aire libre.
* Entre los móviles estacionados, resaltaba una camioneta "ploteada" con los colores nacionales y el logo del Mundial 2014. Su dueño, llamado "El lobo de Mar del Plata", se sorprendió porque "es la segunda vez en pocos días que voy a salir en LA CAPITAL".
* Es que el hombre, junto a su familia, volvió hace poco del Mundial y en tierras cariocas fue entrevistado y fotografiado por uno de los enviados de este diario. "Si ganamos el miércoles -dijo mostrando una bandera con el Papa y Messi que dice 'Acá en Río va a haber Lio'-, esa misma noche nos vamos de nuevo a ver la final".
* Con un gorro celeste y blanco que simulaba una pelota de fútbol, este marplatense hincha de Gimnasia y Esgrima de La Plata, contó que "es el tercer mundial al que voy. Fui a Alemania, después estuve 20 días en Sudáfrica y ahora fuimos toda la familia. Pero si pasamos a la final vamos solamente hombres".
* Muchos chicos, familias enteras portando gorros y banderas celebraron el triunfo, en tanto que otros se subieron hasta lo más alto del monumento. La banda de sonido era la misma que se escucha en Brasil, con el clásico de Creedence aggiornado: "Decime que se siente...".
* Entre la multitud tampoco faltaron las vuvuzelas y el canto tradicional de "el que no salta es un inglés". Esa también fue una forma de combatir el frío, ya que si bien la lluvia se había detenido, la humedad reinaba en el ambiente y la temperatura apenas superaba los 10º en la tarde sabatina. Claro que otros apelaron a bebidas espirituosas para pasar el rato.
* "Más o menos mal", dijo uno de los vendedores de cotillón mundialista al ser consultado sobre las ventas, mientras que algunos ciclomotores conducidos por desaprensivos se colaban por la avenida y hacían sonar los escapes libres.
* Uno de los periodistas de Canal 10, Jeremías Sierra, se acercó hasta el lugar de los festejos alegando que vive cerca, usando una bandera argentina como bufanda. En tanto, los vehículos que lograban cruzar por Yrigoyen hacían sonar sus bocinas y muchos flameaban las banderas.

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