jueves, 26 de mayo de 2016

Robot botones y puertas que se abren con el celular

Cómo buscan los hoteles captar a los viajeros más jóvenes



ASUNCIÓN (enviado especial).- Hay un empleado que es distinto a todos. No necesita dormir y trabaja 24 horas al día. Su uniforme no es de tela y su cabeza es una pantalla táctil. "Aló" es un simpático robot botones que funciona ya en algunos hoteles de la cadena Starwood, dueña de las marcas Sheraton, Four Points, The Luxury Collection, W Hoteles, entre otras, que atraviesa un proceso de fusión con Mariott. Esta fusión se concretará, según lo previsto, en julio y que dará lugar a la cadena hotelera más grande del mundo con 5000 hoteles.
La tecnología está impulsando innovaciones en la industria hotelera para captar nuevos públicos. Los millennials exigen cambios, quieren novedades, buscan estar siempre conectados. Desde una app, que permite abrir la habitación del cuarto, hasta mayor velocidad de Internet. Pero no es todo... Los "snacks" saludables y las frutas ganan cada vez más terreno, al igual que los espacios comunes para generar vínculos. La música en vivo no escapa a esa lógica, mientras que las terrazas son cada vez más requeridas.





Starwood lanzó en 2008 la marca Aloft que busca competir por ese mercado y ya cuenta con 100 hoteles, de los cuales dos están en Sudamérica: uno en Bogotá (fue el primero en instalarse por las exenciones impositivas) y otro en Asunción, inaugurado hace cinco meses y donde se llevó a cabo Live At Aloft Hotels, con la presencia del grupo musical Miranda!
Allí LA NACION dialogó con el vicepresidente de Operaciones de Sudamérica de la empresa, Ricardo Caló, sobre la transformación de la industria hotelera y las perspectivas para la Argentina y la región.

-¿Cómo logran adaptarse a los cambios que imponen los millennials?
-Tratamos de innovar y ofrecer alternativas. Buscamos seguir atrayendo a públicos nuevos, lo que hace que tengamos que adaptar nuestros servicios porque sino empieza a haber insatisfacción del otro lado. Por eso la importancia que la damos a Internet y la oferta de una banda ancha superior. Sin embargo, siempre hay una franja de viajeros internacionales que no compra todo lo nuevo.
-¿Los hoteles lograron en la región innovar a partir de las facilidades que ofrece la tecnología, o aún es un sector atrasado en ese sentido?
-No creo que sea sólo Sudamérica, sino en general. Por ejemplo, las líneas áreas resolvieron el tema del Check-in, y los hoteles todavía no lo hemos logrado. No es porque no hayamos intentado, sino porque hay un componente humano que sigue siendo muy importante cuando uno ingresa a un hotel. Venimos más atrasados sin duda que la industria turística, pero nos estamos poniendo al día rápidamente.

-¿En qué situación está hoy la industria hotelera en la región y en especial en la Argentina?
-La región no está en su mejor momento por la crisis de Brasil. Hay una baja a nivel global en cuanto a servicios. Un gran componente de nuestro negocio es corporativo. Cuando a nivel global las finanzas no están en su mejor momento lo sentimos. Son ciclos. Aunque sin duda este es el momento para hacer inversiones.
-¿Y la argentina en particular? Venimos del 2015 que el atraso cambiario había elevado el costo total de los hoteles del 40% al 60%.
-Estamos en un momento de adaptación. Los cambios que todos estamos sufriendo, los estamos sufriendo a nivel empresa también. Es de esperar que esto se reacomode. Sin duda hay un mayor interés por hacer eventos en la Argentina. Hay más pedidos de considerar poner hoteles. Estamos sintiendo una reactivación, y muchas consultas sobre el futuro. En el segundo semestre y todo 2017 hay muy buenas perspectivas de crecimiento.
-Los hoteles de lujo son rentables en la Argentina. ¿Cómo fueron los últimos años? A partir del 2004 hubo un crecimiento sostenido que dejó atrás la crisis del 2001, pero a partir del 2013 en el sector aseguraron que atravesaban una crisis
-Seguramente no fueron los mejores años, pero fueron rentables. El ingreso puede ser variable, pero ahí depende del fuerte trabajo que hacemos en los costos.
-¿Cuánto los benefició la devaluación?
-La devaluación tuvo un impacto, sin duda, pero a corto plazo y relativo. También hay un tema con la inflación. Hay que pensar a largo plazo
-¿Si tuviera que calificar del 1 al 10 la situación actual hotelera en la Argentina, siendo 10 óptimo, cuál sería el puntaje?
-La Argentina tiene oportunidades, no ha crecido mucho en los últimos tres cuatro años. La calificaría en 7 en cuanto oferta hotelera, y 9, en particular a Buenos Aires.
-¿Hay un plan para hacer hoteles en ciudades secundarias en la Argentina? ¿Vaca Muerta hará que se instalen en Neuquén?
-Siempre miramos a la Argentina en su totalidad. Tenemos mucha presencia en Mar del Plata, Mendoza, y Córdoba. Por supuesto nos interesaría hacer lo propio en el sur, pero para ello hay que esperar que sea el momento adecuado. Vaca Muerta seguramente va a generar oportunidades. Rosario y Bariloche también nos interesan.
-Mucha gente no sabe que Aloft, Four Points y el Sheraton, entre otras, son parte de Starwood la misma cadena de hoteles. ¿Cómo es el trabajo que hacen para hacer conocidas las nuevas marcas?
-El trabajo más importante que hacemos es diferenciarlas. Trabajan dentro del mismo segmento, pero son distintas y apuntan a públicos diferentes. Eso le da al viajero y el huésped una consistencia. No es lo mismo ir al Aloft que al Sheraton.

http://www.lanacion.com.ar/

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