lunes, 2 de mayo de 2016

Muy emotivo triunfo

Schwartzman y el inolvidable día del trabajador del circuito: el camino del Peque al primer título

A los 23 años, anotó su nombre entre los campeones argentinos de ATP; las razones de un jugador que se recuperó de malos momentos para llegar a su primer título.

Schartzman con el título de Estambul. 

Diego Schwartzman empezó a jugar al tenis en Náutico Hacoaj a los 7 años. Perteneciente a la categoría 1992, le tocó remar desde abajo; en su mismo nivel en juniors asomaban jugadores más promisorios como Agustín Velotti, el zurdo Andrea Collarini y Facundo Argüello. Pero, a la hora de dar el salto al circuito profesional, fue el Peque el que lo hizo con mayor aplomo y seguridad; superó con holgura el primer escalón, el de los futures -los torneos más chicos del tour-, para luego pasar al nivel de los challengers. El progreso continuo le permitió ser también el primero de su camada en ingresar en el Top 100, y asentarse dentro de un circuito hípercompetitivo. También se hizo lugar en la Copa Davis, primero como sparring y luego dentro del equipo, con esfuerzo y responsabilidad, aun cuando los resultados le hayan dado la espalda.

Su primer título en el circuito ATP llegó un 1ro de mayo. Todo un símbolo para quien es considerado como un auténtico trabajador del circuito. Schwartzman llega con lo justo a 1,70, una estatura que contrasta cuando enfrente suyo aparecen rivales cada vez más altos. Sin altura y sin la potencia de los gigantes, el Peque se apoya en la velocidad de sus piernas, su tenacidad, y en su fortaleza mental. Su modo de trabajo es, también, el de un jugador maduro, que parece estar hace rato dentro del circuito, y no ha dudado en buscar variantes para mejorar un poco cada día.
Después de un buen 2015, este año no empezó bien. Llegó con toda la ilusión a Australia, y en el debut le ganaba con holgura al local John Millman, hasta que los calambres lo hicieron abandonar; deshidratado, debió ser internado. Hace cuatro semanas, el chipriota Marcos Baghdatis lo eliminó de Houston con un rotundo 6-0 y 6-0, la peor paliza de su corta carrera. "Tocando fondo...", reconoció en la red social Twitter. Y agregaba: "A los que buscan alguna explicación a lo de hoy, ni yo la tengo. Nunca estuve ni cerca de un partido así. Cuando nada sale... Lo único que queda es agradecer a todos los que intentan levantarme el ánimo. Y los que me quieren tirar abajo... No van a poder!".
Siguió su camino con un paso fugaz por el Challenger de Sarasota y el torneo de Bucarest. Con apenas tres victorias en cuatro meses desembarcó en Estambul, un torneo en el que el año pasado le fue tan bien que llegó hasta la semifinal, donde cayó de manera ajustada en el tercer set frente a Roger Federer. Y el circuito, que da revancha todas las semanas, le abrió la puerta. Sucesivamente venció a Facundo Bagnis, Bernard Tomic (1er favorito del torneo), Damir Dzumhur y Federico Delbonis (con el que había perdido los tres duelos previos) antes de la rocambolesca final contra Grigor Dimitrov. Una definición repleta de nervios y ansiedades. En la pulseada mental, Schwartzman le torció el brazo al talentoso búlgaro. En el final del segundo set, Dimitrov acusaba calambres... y enfrente tenía a un rival que, entre el viernes y el domingo jugó cinco partidos (incluidas la semifinal y la final de dobles) y acumuló nada menos que 11 horas y 14 minutos de juego. Tan desquiciado terminó Dimitrov, un jugador con más experiencia y que fue número 8 del mundo (ahora 29°), que protagonizó un papelón con el destrozo masivo de sus raquetas. 
 
Foto: Istanbul Open
"Fue la mejor semana de mi carrera, ganar el título en mi primera final... todo salió perfecto. Luché mucho todo el partido, estuve abajo en el segundo set (2-5),muy cerca de perder y ante un rival como Grigor. Quizás a él le pasó con los calambres algo similar a lo que me sucedió en Australia este año, que no pude completar el partido en mi primer torneo del año. No fue bueno empezar la temporada así; después, en Houston, tuve una muy mala semana, así que nos reunimos con mi equipo a ver si convenía venir acá, y decidimos seguir. Es increíble haber ganado y llegar también a la final de dobles", contó Schwartzman, que en la definición por parejas perdió por un ajustado 6-3, 5-7 y 10-7 junto con Andrés Molteni ante el italiano Flavio Cipolla y el israelí Dudi Sela.
"Trabajo muy duro para mejorar mi tenis y rendir bien en todas las superficies. Juego al ciento por ciento cada punto porque necesito hacerlo. Aquí -en Estambul-, todos los partidos fueron difíciles: contra Tomic, contra Dzumhur, contra Bagnis, pero sentí que jugué muy bien", agregó Schwartzman, que desde este 1° de mayo se sumó a la lista de argentinos campeones de ATP, esa nómina que encabeza el legendario Guillermo Vilas, y que conquistó el tercer título en el circuito para el tenis de nuestro país en lo que va de la temporada. Acaso la Legión y sus talentos ya no estén, pero el grupo argentino que transita las giras se hace lugar con trabajo y dedicación. Tanto sudor, más tarde o más temprano, encuentra su premio.

http://canchallena.lanacion.com.ar

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