Un premio a la profesionalidad

El argentino que también jugó la final entre Djokovic y Federer

Damián Steiner se convirtió en el primer argentino en arbitrar una final del Masters.
 
Damián Steiner se convirtió en el primer argentino en arbitrar una final de la Copa de Maestros. El hombre de 41 años y nacido en Villa Crespo, tuvo el privilegio de fallar y observar al serbio Novak Djokovic -finalmente, el campeón- y al suizo Roger Federer desde lo alto de la silla de umpire, en el O2 Arena londinense. "Me enteré el viernes pasado que había sido designado y fue una sorpresa muy linda, porque los candidatos éramos cuatro. Estoy muy feliz porque significó el partido más importante de mi vida y todo salió muy bien. Lo tomé como una especie de coronación en mi carrera. Hace 20 años que estoy haciendo esto y quiero mantener el nivel", le confesó Steiner a canchallena.com, en una comunicación telefónica desde Londres.
Steiner, que de veinteañero jugaba al tenis y se acercó al arbitraje tras hacer un curso con Mariano Ink -ex árbitro y director del reciente Challenger de Buenos Aires que se jugó en el Clú de Saavedra-, realizó la certificación internacional en 1995 y a partir de allí comenzó a crecer profesionalmente, hasta alcanzar la Gold Badge (Chapa Dorada), la máxima categoría. En esta oportunidad, en Londres, participaba del Masters por cuarta temporada consecutiva y hasta fue juez de silla en casi 40 Grand Slam, pero los dolores de panza lo mortificaron en las horas previas a la definición entre Federer y Djokovic, ganada por éste último por 6-3 y 6-4. "Antes del partido estaba un poco nervioso. Pero todo se me suele pasar una vez que me siento en la silla para trabajar y así fue, un placer. No tengo cábalas, aunque para el sorteo sí utilizo una misma moneda que tengo desde hace años. Pero antes de un partido tan importante trato de comer poco y de hacer dieta seca, porque no es cómodo tener que ir al baño.", cuenta.
¿En qué pone foco el umpire durante un match tan importante, en el que compiten, por ejemplo, el número 1 y el 3 del circuito? "En la concentración, sobre todo. Hay que estar con todos los sentidos prendidos, porque además sabés que cada cosa que hagas podrá tener mucha repercusión, que se notará en todos lados. Hay que evitar equivocarse y respetar a los protagonistas", añade Steiner, que junto con Alejo Russell dirige la Escuela Nacional de Árbitros de Tenis en la Argentina.
Paradójicamente, la designación de Steiner en el Masters, se produce en un momento en el que los árbitros del fútbol argentino están cuestionados y bajo la lupa. Steiner, de todos modos, cree que no hay comparaciones: "Dirigir en el fútbol debe ser una de las cosas más difíciles del mundo. La presión con el tenis es incomparable. Yo soy un loco del fútbol, miro partidos de las ligas del mundo entero y creo que el futbolista de nuestro país es complicado. No me gustaría estar en la piel de un colega del fútbol. Se juega con mucha velocidad, no hay tecnología y muchos jugadores no colaboran", sentencia. Y no duda: la tecnología aplicada al fútbol nacional solucionaría infinidad de problemas, tal como hace en el ATP World Tour: "A nosotros nos ayuda muchísimo. El Ojo de Halcón es un gran aliado y estamos infinitamente agradecidos. La tecnología bien utilizada es para el bien de todos. Todos estamos felices utilizándola".

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