Joyas ocultas de la antigua Buenos Aires, reveladas para los vecinos
Desde hoy y hasta el lunes 20 habrá charlas, videos y visitas guiadas
gratis a viejos solares que se han ido encontrando en la Ciudad.
Tesoros que arrancan en el siglo XVIII y nos muestran cómo era la vida
cotidiana.
Un viaje al pasado, a través de las huellas que quedaron en la
historia. Los porteños y los turistas podrán aprovechar desde hoy y
hasta el lunes 20 la segunda edición de la Semana de la Arqueología de
Buenos Aires, un ciclo de exposiciones, charlas y visitas guiadas por los lugares donde fueron encontrados restos arqueológicos de la Ciudad.
Las actividades comenzarán a las 16 con una visita guiada al Zanjón de
Granados, que queda en Defensa y Pasaje San Lorenzo y tiene una historia
muy particular. Se trata de una vieja casona de estilo italiano del
siglo XIX, que cuando los actuales dueños la empezaron a restaurar, en
los años 80, descubrieron bajo su suelo los cimientos de una vivienda del siglo XVIII y varios objetos de la vida cotidiana de la época colonial, reliquias que hoy pueden ser visitadas.
Pero el epicentro de la Semana de la Arqueología será el Espacio Virrey
Liniers, la vieja casona de Venezuela 469 que perteneció al virrey y que
hoy es la sede de la Dirección de Patrimonio e Instituto Histórico del
Gobierno porteño, donde, entre otras cosas, conservan restos de un gliptodonte
que aparecieron cuando se hicieron las obras de expansión de la red de
subtes. En ese lugar se montó una exposición con algunas de las piezas
recuperadas en los últimos años, desde restos de vasijas aborígenes
que se usaban como utensilios en las casas coloniales, mayólicas que se
usaban como fichas para diversos juegos de azar y hasta un cañón del galeón
que fue encontrado bajo tierra en 2008 en Puerto Madero, durante las
obras para la construcción de una torre. En el patio restaurado de la
hermosa casona también se puede ver un tramo de las vías y durmientes del antiguo tranvía de
Buenos Aires, que fue extraído cuando se hicieron las obras de
peatonalización de la cuadra de Bolívar entre Moreno y Alsina, frente al
Colegio Nacional de Buenos Aires y la iglesia de San Ignacio de Loyola.
Otras visitas guiadas se realizarán en la Aduana de Taylor y el Museo
del Bicentenario, a los restos de la Casa del Naranjo, una de las
primeras viviendas de la ciudad, y la pulpería Quilapán. Este último
lugar también tiene una historia llamativa: fue adquirida por una pareja
de franceses que la restauraron y armaron un restaurante tipo pulpería y un espacio cultural. En los patios de ese predio los arqueólogos del Gobierno porteño encontraron tres aljibes coloniales que se usaban para recolectar agua y como desagotes cloacales.
Pulpería Quilatrán: Una gigantesca casona con dos patios y antiguos
aljibes coloniales, donde hoy funciona una pulpería y se exhiben objetos
notables de la antigua Buenos Aires. Lugar privado, se podrá visitar
gratis. (Lorena Lucca)
Es que muchos de los hallazgos se logran así, casi de casualidad.
"Cuando vemos que hay alguna construcción en la zona, van los
arqueólogos para que los dejen buscar restos, sin alterar a la obra",
comentaron en la Dirección de Patrimonio. En otros casos las iniciativas
son directamente de los privados, como en la Antigua Tasca de
Cuchilleros, una de las casas más antiguas de Buenos Aires, donde sus
dueños están construyendo un museo y una sala de exposición para
apreciar el enorme pozo de más de ocho metros que se utilizaba como
cloaca, y donde encontraron varios restos.
Pero sin dudas una de las perlas será la visita a la cisterna de
Bolívar 466, en la ex sede de la editorial Estrada. Se trata de una
cámara subterránea que se usaba como tanque de agua, ya que estaba
conectada a la terraza y depositaba el agua de lluvia, que se
usaba para beber, al menos hasta las epidemias de fiebre amarilla de
mediados y fines del siglo XIX. Cuando quedó inactiva, la gente de la
editorial la usó como depósito, y por eso se encontraron varios restos
de frascos de tinta y otros elementos.
"La arqueología es una tarea de especialistas, pero en los últimos años,
a la luz de los descubrimientos que se hicieron, empezó a despertar más
y más interés en los vecinos", comentó Hernán Lombardi, ministro de
Cultura de la Ciudad. Es que en los últimos años hubo varios hallazgos, y
no sólo en el Casco Histórico. Además del galeón de Puerto Madero, en
2012 se hizo un importante descubrimiento en la Plaza San Martín, donde
en una excavación encontraron desde restos coloniales hasta los
cimientos del viejo Hotel Retiro, que fue demolido en los años 30.
También en 2008 habían encontrado los restos del Café de Hansen, un mítico reducto tanguero de fines del siglo XIX que quedaba en Figueroa Alcorta y Sarmiento.
http://www.clarin.com
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