viernes, 4 de abril de 2014

Escuelas para sectores vulnerables

Públicas, gratuitas y técnicas

En el marco de un programa del Ministerio de Educación, comenzaron a funcionar tres nuevas escuelas secundarias, creadas por las universidades de San Martín, Avellaneda y Quilmes y dirigidas a alumnos de sectores sociales vulnerables.




El Ministerio de Educación y las universidades nacionales están impulsando la expansión de las escuelas secundarias técnicas dependientes de las casas de estudio de todo el país. Se trata de un proyecto de inclusión social propulsado por la cartera educativa, denominado Programa de Nuevas Escuelas Secundarias Dependientes de Universidades Nacionales. Las primeras tres experiencias acaban de comenzar el ciclo electivo este año: se trata de colegios de las universidades nacionales de San Martín (Unsam), Avellaneda (Undav) y Quilmes (UNQ), que fueron presentados en un acto esta semana en Casa de Gobierno. La propuesta es crear escuelas medias, públicas y gratuitas, con un énfasis especial en la formación de chicos y chicas de sectores vulnerables, y con un sistema articulado con la educación superior, para los alumnos que quieran seguir estudios de grado.
“Es una apuesta al futuro, a la utopía, a que se puede, todo ello en concordancia con las políticas de Estado y el compromiso social de la universidad”, dijo a Página/12 la flamante directora de la Escuela Secundaria Técnica de la Undav, Julia Denazis. Y añadió: “Estos chicos tienen que tener la mejor formación, y por ello contamos con un cuerpo de profesores impecable, con compromiso y entusiasmo”. En tal sentido, Javier Río, director de la escuela de la Unsam, aseveró: “Es una experiencia académica de calidad, integrada al mundo del trabajo y a los proyectos comunitarios del barrio”.

La iniciativa acordada por Educación con las universidades nacionales apunta a desarrollar una transformación de la escuela secundaria hacia una escuela de calidad, para sectores sociales vulnerables que muchas veces fueron marginados y quedaron fuera del sistema educativo. “El problema de la deserción escolar y de la repitencia es muy cruel, porque el pibe queda afuera, queda afuera de las posibilidades de trabajo, de una educación donde pueda integrar su proyecto de vida”, afirmó Río.
Las tres nuevas escuelas están ubicadas en el conurbano bonaerense, en la zona de influencia de las universidades de las que dependen, y están dirigidas a los sectores más vulnerables de la población. Jorge Calzoni, el rector de la Undav, dijo en el acto de apertura: “Nuestra escuela tiene un esquema distinto. Somos nosotros quienes vamos a buscar a los chicos para que estudien. Queremos darles la posibilidad de que salgan de una situación compleja mediante el estudio y la obtención de un título técnico”. Uno de los alumnos de la escuela de Avellaneda, de 17 años, relató sus sensaciones en el primer día de clases: “Yo no estaba yendo al colegio y, cuando pasaron por mi casa y me hablaron de esta escuela, me anoté. Me di cuenta de que no estaba bien no ir a la escuela y voy a hacer el esfuerzo para cursar”.

La Unsam, destacó Río, viene “trabajando desde hace mucho tiempo con organizaciones barriales, así que no fue difícil hacer la inscripción, porque el vínculo ya existía. Pusimos oficinas de inscripción en lugares clave, como en una radio comunitaria, en la parroquia de José León Suárez, trabajamos con la Iglesia, con las organizaciones barriales y los distintos partidos políticos”.
Otra característica diferente de estas secundarias es el seguimiento que se les hace a los estudiantes. El Ministerio de Educación desarrolló con cada institución un sistema en que todos los profesores tienen una acción tutorial para realizar. Además, cuentan con un grupo de docentes –coordinadores de grupo– que hace un seguimiento personalizado de los chicos, teniendo en cuenta las necesidades grupales. Pero, más importante aún, estas escuelas tienen dos vicedirectores, uno académico y otro socioeducativo, cuya tarea es vincular la institución con la familia y el barrio. “Sin estos recursos de tutores, de coordinadores, de directores socioeducativos, sería casi imposible llevar la tarea adelante”, contó Río.

El Ministerio de Educación trabaja hace varios años para recuperar la enseñanza técnica, que sufrió particularmente las reformas educativas de los ’90. Por eso, en este programa también se enfatizó la orientación de los colegios. La escuela de la Undav otorga el título de Maestro Mayor de Obras, mientras que la escuela de la UNQ tiene tres orientaciones: Técnico en Industrias de Procesos, Técnico en Programación (informática) y Técnico en Alimentos. “En todo San Martín hay solamente seis escuelas técnicas –dijo Río–. Si tenemos en cuenta que a todo el partido se lo consideró en algún momento la capital de la industria, se ve cómo se desmembraron las escuelas técnicas.”
Informe: Laura Guarignoni.

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