Con un tenis impecable, con su sello, con variantes y mucha precisión, Nalbandián destrozó la ilusión de Mónaco, quinto favorito, para imponerse por 6-3 y 6-1 en el tradicional polvo de ladrillo del estadio principal del Buenos Aires Lawn Tennis Club.
Nalbandián, ex 3º del mundo, hizo de las suyas ante un Mónaco que no tuvo la solidez de otros días y así la versatilidad del cordobés fue clave para derrotar al tandilense, campeón este mes en Viña del Mar.
"Me voy conforme porque estoy jugando un buen tenis, bastante sólido. La continuidad de partidos me viene muy bien. Si la logro mantener a lo largo del año sé que le puedo ganar a cualquiera, sin importar el ránking", sostuvo, confiado, el de Córdoba.
Así, el duelo de los dos singlistas argentinos titulares en el triunfo por la Copa Davis en Alemania, hace poco más de 10 días, fue para Nalbandián, ante un estadio lleno.
Hablando de (la Copa) Davis, David dejó otro botón de muestra de la obsesión que significa para él ese torneo por equipos. En la conferencia de prensa posterior al match, le preguntaron cuál era su partido soñado. Seco, contestó "Final de Copa Davis. ¿Ante quién? Ante cualquiera".
Y una más referida a la importancia que le da a todo aquello en lo que la bandera argentina esté relacionada. "Ojalá pueda ir a los Juegos Olímpicos. Hoy por hoy no entro por ránking, pero con continuidad creo que lo puedo lograr. Ojalá que sí, porque es un objetivo importante para mí", aseguró.
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