Las obras se realizan en todos los ambientes de la simbólica casa, la primera construida frente al mar en 1924. Se encontraba prácticamente destruida y ocupada de manera ilegal.
MIRAMAR (Corresponsal).- Imágenes de olvido
y triste de abandono fueron las que predominaron durante años sobre el
histórico chalet “Mamapina”, considerada como la primera construcción de
esas características sobre la zona de la costanera de Miramar allá por
el año 1924.
Desde hace varios días, esas sensaciones parecen haber cambiado ya que un grupo de obreros trabaja largas horas sobre la finca, cuyo propietario decidió finalmente reciclarla apostando a una inversión económica más que importante.
Según pudo averiguar LA CAPITAL, el dueño actual de la casa parece haber encarado el proyecto para vivir allí en un futuro y no se descarta que en otro sector del mismo terreno situado con una imponente vista al mar entre las calles 6 y 8, pueda desarrollarse un emprendimiento inmobiliario turístico que pueda cambiar la fisonomía de ese sitio, aunque siempre conservando las características de lo construido originalmente.
Cabe señalar, que mediante ordenanza 070/02, el Concejo Deliberante local declaró a “Mamapina” o “La Casona”, “Patrimonio Cultural Histórico de General Alvarado” debido a su importancia en el desarrollo urbanístico de la ciudad.
Aprovechando que la soledad y el desamparo rodeaban a la también conocida como “Casa de la Cigüeña”, un grupo de personas decidió ocuparla durante un tiempo bastante considerable hasta que en octubre de 2014 tras una orden judicial que ordenó el desalojo, el propietario pudo tomar posesión nuevamente del inmueble.
“Toda la comunidad de Miramar, tanto estable como turista, vio con muchísima satisfacción el inicio de las tareas de puesta en valor arquitectónico del chalet Mamapina, ubicado en las dos cuadras más emblemáticas de toda la costanera”, indicaron a LA CAPITAL, desde el Colegio de Arquitectos local.
http://www.lacapitalmdp.com
Desde hace varios días, esas sensaciones parecen haber cambiado ya que un grupo de obreros trabaja largas horas sobre la finca, cuyo propietario decidió finalmente reciclarla apostando a una inversión económica más que importante.
Según pudo averiguar LA CAPITAL, el dueño actual de la casa parece haber encarado el proyecto para vivir allí en un futuro y no se descarta que en otro sector del mismo terreno situado con una imponente vista al mar entre las calles 6 y 8, pueda desarrollarse un emprendimiento inmobiliario turístico que pueda cambiar la fisonomía de ese sitio, aunque siempre conservando las características de lo construido originalmente.
Cabe señalar, que mediante ordenanza 070/02, el Concejo Deliberante local declaró a “Mamapina” o “La Casona”, “Patrimonio Cultural Histórico de General Alvarado” debido a su importancia en el desarrollo urbanístico de la ciudad.
Aprovechando que la soledad y el desamparo rodeaban a la también conocida como “Casa de la Cigüeña”, un grupo de personas decidió ocuparla durante un tiempo bastante considerable hasta que en octubre de 2014 tras una orden judicial que ordenó el desalojo, el propietario pudo tomar posesión nuevamente del inmueble.
“Toda la comunidad de Miramar, tanto estable como turista, vio con muchísima satisfacción el inicio de las tareas de puesta en valor arquitectónico del chalet Mamapina, ubicado en las dos cuadras más emblemáticas de toda la costanera”, indicaron a LA CAPITAL, desde el Colegio de Arquitectos local.
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