Movistar, Claro y Personal informaron que quedó sin efecto el ajuste de tarifas que habían previsto para marzo. Fue después de que el ministro De Vido se comunicó con los principales responsables de esas empresas para reclamarles no aplicar los aumentos.
Por Sebastián Premici
Las
empresas de telefonía celular Movistar, Claro y Personal dieron marcha
atrás con los aumentos en sus abonos previstos para marzo. Así lo
comunicaron las propias compañías y el Ministerio de Planificación. El
titular de esa cartera, Julio De Vido, se comunicó con los máximos
responsables de cada una de ellas para acordar la suspensión de los
incrementos. Las tres empresas ya habían subido sus precios en
diciembre, situación que no se modificará. Después de doce años de
beneficiarse con un mercado desregulado, el gobierno nacional les está
exigiendo a las tres telcos dominantes que inviertan para mejorar su
infraestructura, sobre todo ante la sucesiva cantidad de quejas de los
consumidores y las denuncias sobre deficiencias en los servicios. El año
pasado, la CNC multó a estas compañías con 200 millones de pesos.
Movistar es la empresa de telefonía celular de la española
Telefónica y cuenta con aproximadamente 16,7 millones de usuarios. En
diciembre del año pasado había dispuesto un incremento del 9 y 12 por
ciento, según el plan de cada usuario. Esta semana anunció otra suba
para marzo, en porcentajes similares a los del último mes del año
pasado.Por su parte, Personal, la compañía de la ítalo-argentina Telecom, que cuenta con 18,7 millones de clientes, realizó su último aumento en los primeros días de enero, cercano al 12 por ciento. Y Claro, compañía que pertenece al mexicano Carlos Slim (Telmex), con más de 20 millones de usuarios, hizo lo mismo a fines de diciembre. Las últimas dos telcos también habían anunciado futuras subas para marzo, que ahora se vieron interrumpidas.
El ministro De Vido habló por teléfono con los principales responsables de las tres compañías –Slim (Claro), Andrea Mangoni (Personal) y Luis Blasco (Movistar)– para acordar un freno en las subas anunciadas. “Hay un contexto de falta de inversiones. La cantidad de líneas aumentó y la calidad del servicio bajó, básicamente por falta de inversiones”, indicaron a Página/12 desde Planificación.
Desde hace algunos años, las tres compañías le reclaman al Estado que les otorgue un mayor ancho de banda (3G) para mejorar sus servicios. El Estado lanzó una licitación para conceder parte del espectro que en su momento devolvió Movistar (luego de concretarse la fusión entre Unifón y Movicom), pero según el Gobierno, ninguna de las empresas, salvo Claro, cumplía con los requisitos financieros para acceder a las nuevas frecuencias. Frente a este escenario, el Estado decidió otorgarle esa porción del espectro a la empresa estatal Arsat.
Según indicaron a este diario desde Planificación, entre marzo y abril comenzará a operar la marca Libre.ar, que será el brazo de la telefonía celular de Arsat. Incidirá en el mercado de las telecomunicaciones como un operador móvil, que les acercará conectividad (ancho de banda 3G) a cooperativas y pymes, que tendrán la posibilidad de llevar servicios 3G a las regiones del país donde hoy las tres compañías hegemónicas prestan servicios limitados.
El otro dato a tener en cuenta es que Arsat también les dará ancho de banda a Movistar, Claro y Personal. “Funcionará como una empresa testigo, tanto por la calidad del servicio como por los precios”, agregaron desde Planificación. La participación de la empresa del Estado les permitirá a las pymes y cooperativas competir en este segmento. Es decir, entrarán nuevos jugadores en un mercado que está controlado desde hace más de diez años por tres compañías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario