Los Juegos Suramericanos de la Juventud fueron un primer paso firme hacia el sueño olímpico argentino
Si bien no se mejoró la cosecha de Chile, la delegación celeste y blanca cerró su participación en la ciudad santafesina con sensaciones muy positivas.
Equipo de ciclismo
Como en toda cita deportiva en la que participan adolescentes (entre 14 y 17 años), en Rosario 2022 el foco central estuvo puesto en educar e involucrar más a los jóvenes atletas en el deporte e inspirar a nuevas generaciones. Pero esta tercera edición de los Juegos Suramericanos de la Juventud fue, al fin y al cabo, una competencia de alto rendimiento, que para muchos marcará el primer paso de un camino que los llevará, quizás, hasta unos Juegos Olímpicos. El alto rendimiento es resultados, por eso, a la hora de hacer un balance, las medallas cuentan. Y si de resultados se habla, la delegación celeste y blanca cerró su participación en la ciudad santafesina con sensaciones muy positivas.
Además de confirmar el gran nivel de algunos deportes en los que Argentina siempre es protagonista, hubo otras disciplinas que demostraron un buen crecimiento y que ilusionan de cara al futuro.
El ciclismo fue una de las grandes "sorpresas" de Rosario 2022. Aportó tres medallas de oro, dos de plata y una de bronce y un histórico 1-2-3 en la prueba de relevo mixto contrarreloj.
En esa competencia, se coronaron campeones Fabrizio Crozzolo y Julieta Benedetti (quien fue además plata en el Criterium femenino). Segundos quedaron Mateo Duque Cano y Eliana Tocha (ganadores de dos doradas en el Criterium masculino y femenino, respectivamente). Y terceros, Alejo Betique y Abril Garzón. Así, nuestro país quedó primero en la clasificación general de este deporte, por delante de Colombia, la gran potencia continental (0-1-0) y Brasil y Venezuela (0-0-1, cada una).
La gimnasia artística sumó cinco oros, todos en la rama femenina. Mia Mainnardi, la más destacada del equipo, ganó tres medallas de ese color en piso, salto y en el all around individual. Isabella Ajalla fue oro en viga y barras asimétricas y bronce en piso y el all around. Además, Nicole Iribarne se quedó con la plata en salto. Y hubo también una plateada en la competencia por equipo.
En la rama masculina hubo plata de Fausto Latella en piso; y bronces de Latella en barra, Thiago Ognibene en caballo con arzones, Nahuel Pardo en anillas y en el all around por equipos.
El atletismo celeste y blanco brilló en la pista del Estadio Municipal, donde conquistó seis oros, ocho platas y seis bronces, para quedar segundo detrás de Brasil, dominador de este deporte en la región, que terminó con 12-3-8.
Tomás Mondoni
Las doradas llegaron de las manos de Tomás Mondoni, que confirmó su condición de favorito en las pruebas de velocidad y ganó los 100 y los 200 metros; José Riba en los 3.000 metros; Giuliana Baigorria en lanzamiento de martillo; Anelis Korniejczuk en jabalina; y Carolina Scarponi en salto con garrocha.
Hubo también una destacada actuación de los tenistas argentinos, liderados por Luciana Moyano, una de los abanderados en la ceremonia de apertura. La cordobesa ganó el oro en las tres pruebas que disputó: singles; dobles femenino con Luisina Giovannini, que fue plata en individual; y dobles mixto junto a Lautaro Midon, también segundo en el singles masculino.
Los deportes de equipo estuvieron a la altura de las expectativas que siempre generan de cara a este tipo de eventos. Los seleccionados de hockey 5 se subieron a lo más alto del podio en ambas ramas. El equipo femenino de básquetbol 3x3 ganó el oro y el masculino, con Nicolás Chiaraviglio, quien portó la bandera en la inauguración junto a Moyano, la plata. En el rugby 7, se ganó el oro en el torneo masculino y la plata en el femenino. El seleccionado masculino de futsal también sumó una plateada.
Y los chicos del beach handball confirmaron el gran crecimiento del deporte, que fue sensación en su debut en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires 2018, y conquistaron dos doradas.
La natación tuvo una cosecha menor a la de Santiago 2017. De ocupar el segundo lugar del medallero en aquella cita, con cinco oros, seis platas y cinco bronces, detrás de Brasil (22-14-10); pasó a quedar quinto con dos doradas (de Dante Nicola en 50 y 100 pecho), una plata y 12 bronces. Lo superaron el equipo brasileño, Colombia, Venezuela y Chile.
Y el boxeo, una disciplina que suele alimentar bastante los medalleros argentinos, consiguió dos oros (Milagros Quiquinte en la categoría 54-57 kilos y Daniela Herrera en 57-60 kilos), una plata y cuatro bronces.
La escalada y el skate, que fueron furor en la cita olímpica del año pasado en Tokio, también aportaron lo suyo, con una plata de Zoe García en bouldering femenino y otra de Ailin Arzua en Street, respectivamente.
Las otras medallas argentinas llegaron desde el bádminton (dos bronces), la esgrima (dos bronces), el judo (cuatro bronces), el karate (1-2-1), el levantamiento de pesas (0-1-4), la lucha (0-2-3), el patinaje artístico (2-1-0), el patinaje de velocidad (0-0-2), el taekwondo (1-0-3), el tiro con arco (un bronce), el duatlón (dos bronces) y el beach volley (un bronce). La única disciplina del programa de los Juegos en la que Argentina no logró subir al podio fue el tenis de mesa.
Así, nuestro país finalizó así tercero en el medallero con 31 oros, 28 platas y 54 bronces. Brasil quedó primero, como en las dos ediciones previas, con 64 doradas, 40 plateadas y 43 de bronce. Y Colombia, segundo, con 34, 32 y 26.
Una particularidad: las chicas de la delegación aportaron más de la mitad de las medallas nacionales. De las 113 conquistadas, 62 fueron en pruebas femeninas (19 de oro, 17 de plata y 26 de bronce). En las masculinas se consiguieron 45 y las seis restantes llegaron en competencias mixtas.
"Deportivamente hablando, Argentina fue protagonista; estamos muy bien aunque uno siempre quisiera estar un poquito mejor. Pero en esta edad, el eje central no está puesto en el resultado, es importante ver dónde estamos para empezar a construir el camino hacia el alto rendimiento. Sabemos que en los deportes de equipo lideramos, tenemos una cualidad natural; pero en los individuales hay que seguir creciendo", analizó Mario Moccia, presidente del Comité Olímpico Argentino, en los últimos días de competencia en Rosario.
"No vivimos pendientes de las medallas, pero reflejan el trabajo. Estos chicos mostraron un nivel por encima de la media y hay que hacer un seguimiento para poder proyectarlos. Sabemos que hay jóvenes que se van quedando, pero la idea es que los que están lleguen en condiciones a la élite de sus deportes", agregó.
Proyectando a futuro, esta generación de atletas menores de 18 años será la base de los que competirán en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2032. Y los resultados de Rosario 2022 dejaron en claro que hay deportes en los que aún hay que trabajar, pero que, en general, el deporte argentino va por muy buen camino.
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