Mujer marplatense correrá en Tierra del Fuego por la donación de médula
Liliana Fernández, taxista y atleta aficionada, participará el fin de semana de un maratón solidario que unirá Ushuaia con Río Grande. La necesidad de sumar donantes de médula ósea para el banco mundial y cómo hacerlo en Mar del Plata.
Por Francisco Giovanoni
Una vez más, el deporte como colectivo
solidario para ayudar, informar, abrir cabezas, intentar salvar vidas.
El próximo fin de semana, la Fundación "Espera por la vida" de la tucumana Maria de los Angeles Musumeci, organizó la "Maratón Solidaria 210 kilómetros, 210 donantes de médula" que
unirá las ciudades de Río Grande y Ushuahia en Tierra del Fuego. Diez
atletas correrán durante dos días postas de 10 kilómetros hasta
completar el recorrido. Y una de ellas, es una mujer marplatense elegida por la fundación: Liliana Fernández.
"Lili" tiene
49 años, y reparte sus días entre el entrenamiento físico -integra el
grupo de entrenamiento "Andrea Doblas Trail Team"- y su trabajo como
taxista. Ya sea desde arriba de su vehículo charlando con sus pasajeros y
entregando folletos, o asistiendo a eventos y lugares, se
dedica a concientizar sobre un tema tan delicado y fundamental, que
debería ser política de estado, como la donación de médula ósea de todos
los ciudadanos para multiplicar las chances de trasplantes en enfermos
de leucemia: "el sentido de la carrera era conseguir 210
donantes, y por suerte ya se superó ampliamente. La semana pasada ya
teníamos unos 270 preinscriptos para el maratón, que es de carácter no
competitivo. Es un orgullo poder participar, la municipalidad de
Ushuaia me brinda el hospedaje, y allí estaremos corriendo por la vida",
comenta feliz a 0223 en el inicio, antes de su viaje.
Fernández busca que cada persona que conoce, se convierta en donante. Pero además, intenta con su información quitar miedos y temores generados alrededor de este acto de amor tan indispensable: "estamos convencidos que la gente no dona porque no sabe, no porque no quiere.
No sabe que la donación de médula es un trámite muy sencillo, por medio
de la donación de sangre. Antes se se hacía una punción en la cresta
iliaca de la cadera o se extraía de la columna, pero hoy se realiza mediante el sistema de aféresis, que es la filtración de sangre mediante una máquina.
Te sacan por un lado, te devuelven por el otro", explicó. "Es muy
sencillo, no es doloroso ni tiene ningún efecto colateral. Cuando me
inscribí en el banco de médula, que es nacional pero automáticamente se
convierte en internacional, ese día entrené normalmente. Doné 430
mililitros, y me tomaron los datos para sacar el patrón genético".
Fernández fue fumadora durante 22 años, hasta que su padre falleció producto de un cáncer de pulmón, en 2011. Entonces, largó los cigarrillos y comenzó a correr a modo de terapia, hasta convertirse en maratonista aficionada.
Llegó a participar de los 42K de Buenos Aires. De algún modo, con esta
cruzada solidaria junto a la Fundación Espera por la Vida,
transforma aquel dolor que vivió, con su amor por el deporte y la
posibilidad única de generar futuros donantes. "La leucemia ataca en un 80 % en los niños. Y
la posibilidad que tiene un chiquito de encontrar un donante dentro de
su familia, es de un 25 %. Cuando no se encuentra dentro del grupo
familiar, se sale a buscar dentro del banco de médula, que la
posibilidad es de 1 entre 40.000 donantes de médula. Se reduce mucho esa
chance. Por eso cuantos más seamos, más posibilidades tendrán
estos chiquitos, que lo que esperan es un milagro y que la gente se
inscriba en el banco. Puede ser que nunca tengan un donante compatible, pero hay que anotarse", explica con estadísticas que conoce de memoria.
"Cuando la gente se entera lo sencillo que es el proceso, enseguida tiene la voluntad de donar", acota Liliana.
Para
quienes se han inscripto como donantes de médula, recibir un llamado
desde algún rincón del mundo informando que su patrón genético es
compatible con el de un enfermo, es una bendición. ¿Qué continúa
después?: "Te llaman por teléfono, te repreguntan si querés ser donante,
y dentro de los cinco días vuelven a hacer los análisis de rigor y te
aplican una pequeña inyección subcutánea que es para generar más médula
en sangre. El donante y su receptor no se mueven de sus lugares, no
tienen que trasladarse. El hematólogo del Incucai, único autorizado,
hace la extracción y se traslada la muestra hasta el receptor."
La burocracia que mata
Es
desalentador, aunque eso no debe frenar la intención de cada donante.
Fernández contó que desde el año pasado en Mar del Plata hay muestras de
sangre congeladas que no se han podido ingresar al banco nacional. "Se
terminó la concesión de la empresa que hacía el tratamiento del patrón
genético, porque al haber elecciones no se abrió la licitación. Ahora
INCUCAI comprará las máquinas para poder hacer ellos directamente el
tratamiento y no tercerizarlo. Pero no hay noticias. Hay congeladas muestras que tal vez en este tiempo algún niño necesitó y se murió. Es increíble pero es así".
Además,
explicó que solamente existe en la ciudad y la zona una hematóloga
autorizada para realizar el procedimiento de donación: "Ella ha
pedido que le manden más gente. Pero para verla acá, hay que llamarla y
combinar con ella la cita. Es una mujer muy abierta y accesible, me
autorizó a dar su teléfono (ver aparte)"
La recompensa afectiva
Correr
por la vida, pensar en el otro. Cualquier persona que realice un acto
solidario siente dentro suyo paz y orgullo personal. Pero ese
sentimiento se redobla cuando, en este caso el enfermo, agradece y
siente felicidad por aquel que pensó en él: "Me acerqué a la
Fundación por una amiga, me pidieron si quería correr con el nombre de
aquellos chiquitos que están recibiendo quimioterapia. A algunos les he
mandado medalla, remera, a ellos les hace muy bien saber que uno
lo nombra, que está interesado. Incluso le suben las defensas. Reciben
con mucha alegría el acompañamiento, al igual que la familia", relató Liliana a 0223. "Necesitan saber que hay gente que está pendiente, que les manda saludos. Porque
con esta enfermedad, los nenes y sus familias están esperando
directamente un milagro. Debe ser terrible ver que tu hijo se muere y
tener que necesitar simplemente que la gente se acerque a donar médula
para sacar el patrón genético.Y el tiempo corre.... Si no te
mata la quimioterapia, te mata la enfermedad, se debilitan, y uno está
esperando que la gente tome conciencia. Eso hace la fundación, golpear
conciencias, y que la gente sepa que nadie está a salvo".
Cómo donar médula ósea en Mar del Plata
Increíblemente, solo hay una hematóloga autorizada en la ciudad y la zona para realizar la supervisación de este tratamiento de aféresis para la sangre. Y hay que llamarla por teléfono y combinar una cita, de acuerdo a la conveniencia de horarios. Su nombre es Mariana, y su teléfono es: 0223-155-823711.
Los lugares adonde se concierta la cita son dos:
-Centro Regional de Hemoterapia, en Estado de Israel 3698 (detrás del Hospital Regional)
-Hemocentro, de Mitre 3333.
Sumáte a la fan page de la fundación Espera por la Vida
-Desde tu perfil de facebook, ingresá aquí y dale un "me gusta"
-La página web es www.esperaporlavida.org donde encontrarás mucha información.
Increíblemente, solo hay una hematóloga autorizada en la ciudad y la zona para realizar la supervisación de este tratamiento de aféresis para la sangre. Y hay que llamarla por teléfono y combinar una cita, de acuerdo a la conveniencia de horarios. Su nombre es Mariana, y su teléfono es: 0223-155-823711.
Los lugares adonde se concierta la cita son dos:
-Centro Regional de Hemoterapia, en Estado de Israel 3698 (detrás del Hospital Regional)
-Hemocentro, de Mitre 3333.
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