La Academia no sorprendió e Infancia clandestina , la película de Benjamín Avila protagonizada por Natalia Oreiro, arrasó en la entrega de los Premios Sur.
El filme, ya elegido por la Academia argentina como representante del cine nacional en la entrega de los próximos premios Oscar, fue la gran ganadora de la noche y obtuvo diez de los veinte premios entregados anoche en el caluroso Centro Cultural San Martín, por encima de los seis conseguidos por El último Elvis, su mayor competidora.
La gran perdedora de la noche fue Elefante blanco, de Pablo Trapero, que se fue con las manos vacías a pesar de haber estado ternada en once categorías.
“Ojalá se dé la nominación al Oscar, pero éste es momento de festejar y emborracharse”, decía eufórico Avila apenas terminada la ceremonia. Antes, entre lágrimas, le había dedicado el premio mayor a su madre, desaparecida en 1979, y a los hijos, madres y abuelas de desaparecidos. Natalia Oreiro, consagrada como mejor actriz, también recordó a la mamá de Avila, y no se olvidó de Ricardo Mollo, a quien se refirió sólo como “mi amor”, ni de sus “amigas Carla, Juli y Dolo”, por Peterson, Díaz y Fonzi, también ternadas como actrices protagónicas.
La entrega de premios, que no fue televisada, estuvo marcada por la informalidad. Ronnie Arias, conductor del evento, fue responsable del tono desfachatado de la ceremonia y se permitió bromear con la pronunciación de Aballay , película consagrada por la Academia en la edición anterior, o pedir que el público le cante el feliz cumpleaños a un avergonzado Santiago Mitre.
Buena parte de los flashes de la noche se los llevó Carla Peterson, que lució orgullosa su avanzado embarazo, mientras recibía besos y felicitaciones de Natalia Oreiro y de Griselda Siciliani. La rubia contó que espera para fines de enero, que Martín Lousteau, su pareja, está muy contento y que tiene pensado dar a luz en Buenos Aires.
La gran emoción de la noche no llegó con los nacimientos, sino con el recuerdo de las figuras destacadas por la Academia que fallecieron en 2012. Mientras John McInerny, un rato antes consagrado como Mejor Actor Revelación por El último Elvis, entonaba con su guitarra Are You Lonesome Tonight?
del mismísimo Rey, en una sentida adaptación con el estribillo en español, aparecieron las imágenes de los inolvidables Leonardo Favio y Luis Alberto Spinetta y la melancolía invadió la sala A/B del San Martín.
Infancia clandestina, luego de la sentimental y consagratoria noche de los Premios Sur, espera mantener su suerte el 10 de enero, día en que “la otra Academia” anuncie los nominados al Oscar.
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