Valioso festejo argentino en Wimbledon: Sebastián Báez consiguió su primera victoria sobre el césped del Grand Slam británico
Sebastián Báez, uno de los tenistas más destacados de la nueva generación argentina y campeón este año del ATP de Estoril, superó al japonés Taro Daniel (118° del ranking; 29 años) en su debut absoluto en el cuadro principal de Wimbledon. El jugador nacido en Billinghurst, partido de San Martín, se impuso por 6-4, 6-4 y 7-5, en 2h21m de acción en el court 11, y avanzó a la segunda ronda del tercer Grand Slam de la temporada, donde se medirá -por primera vez- ante David Goffin (Bélgica; 58°), que venció a Radu Albot (Moldavia; 113°) por 6-2, 6-2 y 7-6 (7-5).
Báez, de 21 años y 35° del ranking mundial (su mejor posición fue 34°, hace dos semanas), ya había obtenido la primera victoria de su carrera sobre césped hace siete días, en la apertura del ATP 250 de Mallorca (ante el australiano Jordan Thompson; luego cayó frente al alemán Daniel Altmaier). Pero ahora se dio un gran gusto obteniendo un éxito en el certamen más prestigioso del circuito, el más complejo para los argentinos (el año pasado, Báez había caído en la primera ronda de la clasificación, ante el australiano Matthew Ebden, un especialista en la superficie).
Báez, que participó dos veces en Wimbledon siendo junior (en 2017 y 2018, sin ganar partidos), se aseguró un premio de 78.000 libras (aproximadamente 96.000 dólares). Para Daniel, 64° del mundo en 2018, fue su quinta participación en el All England (nunca pudo superar la primera ronda). Báez logró tres aces, cometió tres doble faltas, obtuvo el 73% de primeros servicios, consiguió el 69% de puntos con el primer servicio y el 50% con el segundo. Logró 39 winners, cometió 50 errores no forzados y se llevó 24 de los 37 puntos que disputó en la red.
Los otros dos triunfos de Báez (diestro, de 1,70m, entrenado por Sebastián Gutiérrez) en certámenes de Grand Slam también fueron este año: en Australia contra el español Albert Ramos Viñolas y en Roland Garros frente al serbio Dusan Lajovic.
Tras un 2021 de mucho éxito, en el que ganó seis trofeos del Challenger Tour (la segunda categoría del tenis profesional) y subió 212 posiciones (comenzó 311°; terminó 99°), Báez está prolongando su evolución y dando un salto de calidad. En febrero pasado alcanzó su primera final de ATP: fue en Santiago de Chile, donde perdió ante el español Pedro Martínez. En marzo debutó con mucha personalidad en el equipo argentino de Copa Davis (victoria ante el checo Jiri Lehecka). En abril, en el comienzo de la gira europea sobre polvo de ladrillo, superó la clasificación del Masters 1000 de Montecarlo. Y ganó su primer trofeo ATP, en Estoril, tras vencer en la final al estadounidense Frances Tiafoe.
“Estoy contento por haber superado el debut. Por momentos tuve un poco de nervios. Al principio estaba nublado, cayeron unas gotas, no me dejaban arrancar. Pero por suerte no llovió y se pudo jugar de corrido. Esta es una superficie totalmente distinta, en la que se juegan pocas semanas, pero me gusta el pasto, es una especie de diversión. Lo tomo hasta como si fuera un juego de Play, en el que hay que pensar cosas distintas que me ayuden, jugar con slice, subir a la red... Es una superficie que te obliga todo el tiempo a manejar las velocidades y hay que ser valiente”, dijo Báez, en ESPN.
El match entre Báez y Daniel estaba programado para ayer, pero el amontonamiento de partidos por las malas condiciones climáticas hizo que la organización lo trasladara para hoy. “Ayer (por el lunes) fue un día largo -añadió-. Me enteré a las 6 de la tarde de que el partido se iba a jugar hoy. Yo ya había entrado en calor. Pero son cosas que pasan. Acá en Londres llueve y para. Traté de estar lo mejor posible para hoy”.
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