Sebastián Báez le ganó a Richard Gasquet y avanzó a las semifinales del ATP 250 de Estoril
Este sábado jugará ante Ramos Viñolas, defensor del título en Portugal.
A los 21 años, Sebastián Báez sigue construyendo una sólida historia tenística: derrotó a Richard Gasquet por 3-6, 6-1 y 6-4, en una hora y 55 minutos, y alcanzó las semifinales del ATP 250 de Estoril. Un paso gigantesco, pero el chico de San Martín quiere más: este sábado, aproximadamente a las 11 de nuestro país, se medirá con el español Albert Ramos-Viñolas, que venció a su compatriota Fernando Verdasco por 6-2 y 6-2. Un detalle no menor: aventaja 2-0 a su próximo rival en los enfrentamientos mano a mano.
“Estoy contento, Richard (Gasquet) es un jugador con mucha experiencia. Cuando empezó el partido se puso difícil, pero hubo mucha gente que me alentó y hoy estoy en las semifinales. Me tengo que recuperar para el sábado, que será una gran batalla”, contó el 59° del ranking mundial, que con este triunfo subirá hasta el puesto 48°. Y una vez más, tras llevarse la victoria, firmó en el lente de la cámara el mensaje “¿Por qué no yo?”, una señal de su instinto de superación.
Se trata de la segunda semifinal en el año para Báez; la primera ocasión fue en el ATP 250 de Santiago de Chile. En tierra trasandina, había perdido ante el español Pedro Martínez, pero aquella caída le sirvió para sumar experiencia y ahora intentará derrotar por tercera vez al español, que a los 34 años ocupa hoy el puesto 31° del ranking.
El nuevo éxito forma parte de un escenario muy bueno para el tenis nacional, porque desde el lunes serán cuatro los argentinos que figurarán en el top 50. Según el ranking en vivo, hoy aparecen Diego Schwartzman (15°), Federico Delbonis (37°), Francisco Cerúndolo (47°) y Báez (48°).
El francés, que llegó a ser 7° del mundo y hoy figura 80°, se adelantó en el score ya con un quiebre en el primer game de saque del argentino. Pero además, el ganador de 15 títulos en el ATP Tour mantuvo un ritmo de juego muy interesante durante el parcial, dominando con comodidad y sometiendo a su rival: se mostraba tan lúcido y suelto como incisivo, recurriendo a un repertorio de tiros que desarticuló a Báez: una derecha confiable, un revés a una mano delicioso y varios puntos ganados con drops.
En el sexto game, Gasquet consiguió el segundo quiebre para colocarse 5-1. Sin embargo, Báez pudo responder con la rotura del servicio de su oponente, como para mantener las esperanzas de un set que venía muy mal barajado desde el comienzo. En el siguiente juego (5-2), Báez estuvo contra las cuerdas: finalmente, levantó dos set points y pudo mantenerse a flote. Pero el diestro oriundo de Beziers, que terminó aprovechando dos de siete chances de break, resolvió el primer parcial con un ace, para ponerse adelante 6-3 en el marcador en 40 minutos.
El arranque del segundo set fue mucho más sólido para Báez, como si fuera un calco del partido anterior ante el croata Marin Cilic, el ganador de un Grand Slam y la Copa Davis que dejó en el camino en tierra portuguesa. Y ese aplomo tuvo su premio, porque consiguió su primer quiebre para colocarse 3-1 y siguió adelante al conservar su saque. A esas alturas, ya había tomado el envión. Mucho más seguro, el argentino exhibió todo su talento para pasar a controlar el encuentro, ante un rival que empezó a sentir el desgaste a sus 35 años. De esta forma, asumiendo riesgos y acertando una y otra vez, Báez se quedó con el segundo set (6-1) en 33 minutos.
Ya durante el 2-2 del tercer set, el argentino intercambió algunas palabras con la umpire rumana Raluca Andrei, para reclamar por una pelota aparentemente mala de su rival. Pero enseguida, volvió a enfocarse y ambos lucharon palmo a palmo, en un partido que fue subiendo la temperatura y de tensión a cada minuto. El desenlace fue perfecto: dio un golpe crucial cuando quebró para ubicarse 5-4 y sacar para partido. Y el cierre fue a todo lujo: un winner que se colocó en el fondo de la cancha, para celebrar el pase a semifinales. Así, Báez sigue alimentando su sueño.
“A medida que fue avanzando el partido me fui sintiendo mejor, entendiendo cómo jugar y eso hizo que me encontrara con mi juego y terminar un partido bastante complicado”, explicó el ganador. Respecto de la semifinal ante Viñolas, señaló: “No solo es un buen jugador, sino que el año pasado ganó aquí y conoce la cancha. Lo enfrenté este año, pero cada partido es un mundo nuevo. Es zurdo, aunque me he enfrentando a varios de ellos”.
En cuanto haber llegado al Top 50, apuntó: “Con mi entrenador nunca ponemos objetivos de ranking, pero en cierto punto hay que proyectar una meta a conseguir. Y una de las cosas era justamente llegar a quedar entre los mejores cincuenta, así que en una próxima conversación vamos a plantearnos otro objetivo. Durante los torneos de las semanas se sube, se baja y se defienden puntos. Y el hecho de recién haber entrado no garantiza nada. Sí es el resultado de mucho trabajo que hay detrás”.
En dobles, también hay un argentino en instancias de semifinal. Se trata del tandilense Máximo González, que en este torneo de Estoril juega en pareja con André Goransson, de Suecia.
Cristina.
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