Mundial de básquet: Argentina barrió a Polonia y espera rival
La Selección se medirá con el perdedor de Serbia vs. España en cuartos de final.
Delía, parte importante del triunfo de Argentina sobre Polonia.
Imagen: FIBA
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Vaya paseo le pegó Argentina a Polonia, que llegaba invicto al cierre de
la fase de grupos y se llevó una derrota por 91-65. Con este resultado,
la Selección finalizó en la cima de la Zona I del Mundial de básquet
que se juega en China y se medirá en cuartos de final, el martes desde
las 8, con el perdedor del duelo que se está disputando entre Serbia y
España.
El goleador del encuentro fue Luis Scola quien, casi sin que nadie se
diese cuenta, terminó con 21 puntos (17 de ellos en la segunda mitad),
con 8/14 en dobles, 1/3 en triples y 2/2 en libres, 6 rebotes, 3
asistencias y 3 robos. Lo siguieron en esa tarea Marcos Delía, con 12
(6/8 en dobles y 0/2 en libres) y 5 rebotes; y Nicolás Brussino, con 10
(3/3 en dobles, 1/6 en triples y 1/2 en libres).
A partir de dos proposiciones claras ejecutadas a la perfección, Argentina se fue alejando cada vez más y más de Polonia en el marcador y, al entretiempo, ya ganaba por 13 puntos. Aquellos cimientos iniciales fueron, en defensa, la voraz marca de Patricio Garino sobre el escolta Mateusz Ponitka, figura de los suyos con 16,5 puntos por encuentro. Todavía no había terminado el primer cuarto, que el goleador polaca ya tenía dos faltas en su haber y se iba al banquillo con sólo tres puntos, producto de un triple, materia que está muy lejos de ser su especialidad.
La segunda fue el aprovechamiento de la atención que se llevan Facundo Campazzo y Luis Scola por parte de las marcas rivales. Así, los primeros ocho puntos del juego llevaron la firma de Marcos Delía, quien una y otra vez recibió los pases del base (cuando éste sacaba a pasear a su marca y arrastraba a otros defensas) y del Gran Capitán, quien desde el poste alto magnetizó más de una mirada, y liberó de marcas al pivot de Saladillo, de gran Mundial.
Además, Sergio Hernández aprovechó el duelo para devolverle la confianza a Nicolás Brussino, de irregular andar en los últimos encuentros. El santafesino volvió a ser titular y aprovechó el protagonismo que le otorgó el DT, terminando el primer tiempo con 10 puntos, 6 de ellos a través de volcadas.
https://www.pagina12.com.ar A partir de dos proposiciones claras ejecutadas a la perfección, Argentina se fue alejando cada vez más y más de Polonia en el marcador y, al entretiempo, ya ganaba por 13 puntos. Aquellos cimientos iniciales fueron, en defensa, la voraz marca de Patricio Garino sobre el escolta Mateusz Ponitka, figura de los suyos con 16,5 puntos por encuentro. Todavía no había terminado el primer cuarto, que el goleador polaca ya tenía dos faltas en su haber y se iba al banquillo con sólo tres puntos, producto de un triple, materia que está muy lejos de ser su especialidad.
La segunda fue el aprovechamiento de la atención que se llevan Facundo Campazzo y Luis Scola por parte de las marcas rivales. Así, los primeros ocho puntos del juego llevaron la firma de Marcos Delía, quien una y otra vez recibió los pases del base (cuando éste sacaba a pasear a su marca y arrastraba a otros defensas) y del Gran Capitán, quien desde el poste alto magnetizó más de una mirada, y liberó de marcas al pivot de Saladillo, de gran Mundial.
Además, Sergio Hernández aprovechó el duelo para devolverle la confianza a Nicolás Brussino, de irregular andar en los últimos encuentros. El santafesino volvió a ser titular y aprovechó el protagonismo que le otorgó el DT, terminando el primer tiempo con 10 puntos, 6 de ellos a través de volcadas.
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