Tras enterarse que no estará en el equipo argentino de Copa Davis, el tandilense venció por un doble 6-4 a Leo Mayer, uno de los singlistas elegidos por el capitán Daniel Orsanic.
Con el capitán de la Copa Davis, Daniel Orsanic en la platea, Juan Mónaco consiguió un gran triunfo en el Abierto de Argentina al vencer por un doble 6-4 a Leo Mayer. Fue una victoria con gusto agridulce para Pico, ya que esta semana se enteró que no integrará el equipo argentino que recibirá a Brasil por la Davis.
"Ya está, no estoy al nivel de los chicos. He dejado muchas cosas por la Davis y siempre me entregué al máximo", dijo el tandilense, con resignación instantes después de conseguir el triunfo.
Lo celebró con un grito desaforado. No era sólo el gran partido que logró ante Mayer, justamente el singlista número uno elegido por Orsanic para jugar la semana que viene ante los brasileños. En el grito, Pico sacaba la bronca, la impotencia y las ganas de demostrar que sigue vigente.
Mónaco, número 60 del ranking mundial, campeón local en 2007 y finalista en 2009, aprovechó los numerosos errores no forzados que cometió Mayer para imponerse en un partido que debió interrumpirse durante 20 minutos por la lluvia, cuando el vencedor lideraba 4-2 en el primer set.
Fue una prueba de carácter la que superó el tandilense, que ahora está en cuartos de final del torneo, instancia en la que se medirá con el uruguayo Pablo Cuevas, que cumplió con los pronósticos y venció hoy por 7-6 (7-4) y 6-1 al local Guido Andreozzi.
"Es difícil no pensar en la Davis,
porque... En mi carrera hice muchas cosas para jugar la Davis. Siempre
fue una prioridad. Tal vez deportivamente hoy no estoy a la altura de
los chicos, y es entendible, Cuando yo era chico también tuve mis
chances, y ahora ellos deben aprovechar las suyas. Pero estoy tranquilo,
como les dije a ellos. Ojalá que ganen y pueda estar en la próxima",
confesó Pico. Y se desahogó.
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