Sin reencontrarse todavía con su mejor juego, le ganó al local 77-71 luego de ir perdiendo por 14 puntos y tras quedarse sin Scola (cinco faltas); Campazzo, la figura del partido; Hoy, ante México.
Scola, que no jugó bien, parece agradecerle a Campazzo el triunfo argentino. Foto: AP
Por Xavier Prieto Astigarraga
CARACAS, Venezuela.- Lo que al alba es cielo soleado en esta ciudad, a la media mañana puede ser parcialmente nublado, y a la tarde, cubierto y muy amenazante. Imprevisible. Así está el clima en la capital venezolana, y así está el Campeonato FIBA Américas. Los pronósticos suelen darse de bruces con la realidad y eso vuelve más atractivo a este Premundial para España 2014. Claro que lo que en la mirada imparcial es atractivo, en la visión particular de la Argentina es sufrimiento. Llegó aquí con muy buenas impresiones de la preparación, pero el panorama empezó a oscurecer en los últimos días. Y anoche, jugando mal, sufriendo la ausencia de su capitán Luis Scola en el momento decisivo, la selección se llevó un triunfo salvaje, de esos que valen oro, con un 77-71 sobre Venezuela.
Un valiente Facundo Campazzo (17 puntos y 8 asistencias) se hizo cargo de la definición; lo acompañó bien Juan Gutiérrez (17). Fueron los líderes de un encuentro que en buena parte parecía inaccesible. Si bien salió a jugar clasificado, las victorias de ahora en más son decisivas. Porque se arrastran a la siguiente instancia. Por eso también puede resultar decisivo el partido de hoy, a las 18.30, ante México, para cerrará la etapa inicial.
El clima en el Poliedro fue un infierno. Por primera vez el estadio lució casi completo. Cada doble se festejó como si la vinotinto estuviera consiguiendo el título olímpico.
La Argentina volvió a las fuentes. Ataque estacionado, con la intención clara de llevar la pelota cerca del aro con Scola. Pero el ala pivote de Indiana tuvo doble marca cada vez que recibió el balón, y se le dificultó ir al aro tanto como generar juego desde su posición. Tal vez por eso se lo vio enojado. Por momento con los jueces, por momentos consigo mismo.
Igual la selección buscó jugar pausado, algo que no se intentó casi nunca con Dominicana, donde todo había sido descontrol. Juan Gutiérrez fue titular. No era un partido para exponer a los jóvenes. No jugaron ni Delía (21 años), ni Bortolín (20). La presión de los 9.500 venezolanos, la asumió Pipa Gutiérrez, muchas veces subvalorado, pero que es una pieza que nunca decayó en la Argentina.
Venezuela, de todos modos, llevó el juego cerca del aro con pases rápidos y mucha movilidad. Entre el dominio en la pintura (18 puntos contra 12) y el mayor aporte del banco (28 contra 4 de la Argentina), el equipo local ganó el primer tiempo 44-37.
En el tercer cuarto la diferencia se amplió hasta 14 puntos (58-44). La Argentina siguió jugando mal, pero empezó a equilibrar las cosas en la áspera batalla bajo los tableros, acortando distancias (57-60).
En la mitad del último cuarto la Argentina sufrió el golpe más duro: Scola afuera con cinco faltas (10 puntos y 12 rebotes, con baja eficacia: apenas acertó 4 tiros de 14).
La reacción llegó con un par de triples de Mata y Safar. Espinoza le puso rigor físico a la defensa y, los minutos finales fueron a puro Campazzo.
Un ejemplo que pinta las agallas del base de Peñarol. En el minuto final, con el resultado abierto y cambiante, falló dos tiros libres. ¿Se decayó? Para nada. En la jugada siguiente tomó un triple con una determinación sorprendente y, por supuesto, lo acertó. Un titán. Scola, desde el banco, lo festejó con un abrazo interminable.
El torneo es tan parejo que es temerario cualquier pronóstico. Como lo expuso ayer el sorprendente Puerto Rico vs. Jamaica. Los boricuas, cuatro veces campeones continentales, invictos y favoritos al título, sufrieron hasta el último minuto contra un seleccionado que se clasificó por primera vez para este campeonato.
La selección venía de perder por 19 puntos con Dominicana y aunque no encontró su juego, dio una fantástica muestra de carácter, como para sentir que la clasificación para España, aún sin las grandes estrellas, no es algo imposible.
La impensada situación de Brasil
CARACAS (De un enviado especial).- Este torneo es un dolor de cabeza para los grandes. Argentina lo sabe. Y Brasil está igual de complicado. O más. Ayer perdió con Uruguay (73-79) por 1a vez en 18 años en este tipo de torneos. Lleva tres caídas seguidas y se jugará la clasificación ante Jamaica. En el mejor de los casos, si gana, llegará a la 2a etapa sin arrastrar éxitos. La clasificación para España 2014 está en riesgo. Además, Fernando Duro dirigió al equipo, porque Magnano fue suspendido y se quejó: "La organización fue tendenciosa conmigo". Para completar el panorama, Hettsheimer y Arthur, dos de sus figuras, se lesionaron y no jugarían hoy.http://canchallena.lanacion.com.ar
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