Del Potro se metió en cuartos y le dio el adiós a Roddick
Por Federico Kotlar, enviado especial
El tandilense terminó en gran nivel para ganar en cuatro sets y meterse entre los ocho mejores del torneo. El local se retiró del tenis.
Juan Martín Del Potro hizo su trabajo. Nada de conmoverse por el último torneo de Andy Roddick. Mucho menos por el hecho de jugar los octavos de final de un Grand Slam. El argentino puso su juego en la cancha principal de Flushing Meadows y despidió del tenis al ídolo local por 6-7 (1-7), 7-6 (7-4), 6-2 y 6-4 para meterse entre los ocho mejores del US Open.
En la reanudación del partido, el fantasma de la lluvia seguía presente en el estadio Arthur Ashe, donde por la poca visibilidad se jugaba con las luces encendidas. Le costó caro a Del Potro haber tenido otra vez un comienzo frío en el partido. El estadounidense afrontó mucho mejor el tie-break del primer set (en el que comenzó Delpo sacando 0-1 tras la suspensión de anoche por lluvia), y se impuso con un contundente 7-1.
A Del Potro se le presentó la extraña situación de jugar de entrada con la presión de sacar en un momento decisivo del set. Y su arranque fue tan flojo como en el comienzo del partido, anoche: perdió de entrada sus dos saques y quedó en situación muy comprometida. Apenas pudo ganar un punto en todo el desenlace y así quedó set abajo contra el estadounidense.
También como había ocurrido en el primer tramo del partido este martes, Del Potro entró en ritmo con el correr de los minutos. Empezó a leer mejor el saque del estadounidense y encontró algo más de pimienta en sus golpes, sobre todo en su servicio. Pero Roddick también jugaba en buen nivel y no daba chances de generar un desequilibrio importante para nivelar el partido.
Llegaron entonces otra vez al tie-break, donde claramente Delpo tenía menos margen que el estadounidense: era ganarlo y nivelar, o quedarse a un paso de la derrota. Así lo entendieron los hinchas argentinos, que cuando el tandilense se puso 4-1 arriba coparon el Arthur Ashe con su "Olé, Olé, Delpo". Y el tandilense liquidó el pleito con una devolución de saque espectacular que selló el 7-4 para dejar el resultado set iguales.
Roddick sintió el impacto: resignó su saque en el primer game del tercer parcial sin ganar un solo punto. Del Potro además remontó una situación difícil en el juego siguiente, cuando había quedado 0-30 pero después logró ponerse 2-0. El trámite empezaba a encaminarse hacia el lado del argentino, mientras desde el público pedían sin éxito: "Come on Andy, relax" (Relajate Andy). Llegó un nuevo quiebre, conseguido con un drop magistral como para sumarle motivos de furia al local y establecer una diferencia que fue irremontable. Delpo se puso dos sets a uno arriba. Estaba a un paso del triunfo, del paso a cuartos y de darle la despedida del tenis a Roddick en el living de su casa.
Antes del comienzo del cuarto set, una tremenda ovación saludó a Roddick cuando se disponía a sacar. El público trataba de empezar a jugar su partido porque veía cerca el final de Andy. Aparecieron señales de irregularidad de los dos lados, y Delpo empezó a tener algunas dificultades con su saque, pero supo salir airoso. En cambio, Roddick se enredó en sus nervios en el quinto game y, primero con una doble falta y luego con un error de derecha, dejó a Del Potro de cara a la victoria. Ya no habría lugar para sorpresas. Sí para emociones, ante un público que despedía a su ídolo. Poco le importaba a Delpo: ya estaba en cuartos de final, donde espera el número 2 del mundo, Novak Djokovic, este jueves en el último turno, desde las 21.30 (hora argentina), aproximadamente. Pero esa será otra historia.
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