Los Gladiadores vencieron a Japón y siguen soñando
Imagen: AFP.
Los Gladiadores comenzaron de la mejor manera la segunda ronda del Mundial de Handball de Egipto, con una sólida y trabajada victoria sobre Japón por 28-24, que se construyó en la efectividad de Federico Pizarro en el primer tiempo y se consolidó con la tarea del arquero Leonel Maciel en la segunda mitad. Gracias a la victoria argentina, el conjunto albiceleste suma dos triunfos y una caída en la main round, por lo que el sueño de clasificarse para los cuartos de final sigue más vigente que nunca. El próximo encuentro será el sábado ante Croacia, un rival directo en la lucha por la clasificación.
Con 10 goles, Pizarro resultó el máximo artillero argentino, además de ser elegido el Jugador Más Valioso del partido, seguido por los cinco de Diego Simonet y Lucas Moscariello y los cuatro de Santiago Baronetto.
Pablo Simonet, con dos tantos, y Pablo Vainstein e Ignacio Pizarro, con
una conquista, completaron el listado de goleadores albicelestes.
El arranque argentino fue muy bueno, con una defensa agresiva que podía neutralizar a los veloces armadores japoneses.
Por eso, el arquero Maciel podía hacerse fuerte con sus atajadas y el
conjunto dirigido por el español Manuel Cadenas podía correr en
contragolpe, para que Federico Pizarro definiera con gran efectividad.
De la zurda del lateral derecho, Argentina llegó a los primeros diez minutos con ventaja de 6-2.
Sin embargo, fiel a la filosofía de lucha, Japón se mantuvo con mucha intensidad para acercarse en el marcador. Pero por más que los asiáticos acechaban, Los Gladiadores encontraban siempre soluciones con Pizarro y, en menor medida, con Diego Simonet, para sostener una diferencia que oscilaba entre los dos y los cuatro goles. Así, con un buen cierre con dos paradas de Maciel y sendos goles de Pizarro (el noveno en diez tiros en esa primera mitad) y Moscariello, Argentina cerró el primer tiempo con una buena ventaja de 17-13.
La segunda mitad tuvo un desarrollo más cerrado, aunque el triunfo argentino nunca corrió real peligro. Sin la tremenda efectividad que había mostrado Pizarro en la primera parte, Los Gladiadores perdieron fluidez en el juego y, sobre todo, gol. Por eso, el partido lo tuvo que sostener desde la defensa. Allí fue cuando volvió a aparecer Maciel, que se fue convirtiendo en la pieza clave en la que se apoyó la victoria, con 15 atajadas totales.
Con esa virtudes, el equipo de Cadena justificó la victoria y la aseguró con esfuerzo y buenas sensaciones de cara a lo que sigue, pensando en los decisivos partidos ante Croacia y ante Qatar.
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