Luego de un primer trimestre flojo, la industria textil trepó 4,5 por ciento en junio. En el Ministerio de Industria afirman que la recuperación se debe al control de importaciones y a la maduración de inversiones realizadas en los últimos años.
Los empresarios del sector esperan un segundo semestre mejor que el primero.
La
industria registró en junio una caída interanual de 4,4 por ciento,
arrastrada por el mal desempeño de la industria automotriz, que
retrocedió 30,9 por ciento, según informó el Indec el viernes. Ese dato
relegó a un segundo plano a un dato auspicioso que pasó inadvertido.
Luego de un primer trimestre flojo, la industria textil, otro sector
clave en la generación de empleo, continúa mejorando y en junio creció
4,5 por ciento con respecto al mismo período de 2011. En el Ministerio
de Industria explican que esta mejora se debe a dos fenómenos
concurrentes: la política oficial de administración del comercio
exterior y la maduración de una serie de inversiones que las firmas
nacionales realizaron en los últimos años y ahora le permiten afrontar
la mayor demanda. Los empresarios afirman que el buen desempeño del
sector seguirá en el segundo semestre.
La industria textil fue prácticamente arrasada en la década del ’90,
pero luego de la devaluación comenzó una rápida recuperación que, más
allá de algún altibajo, se mantuvo hasta la actualidad. La expansión
acumulada desde 2002 hasta junio de este año es de 169 por ciento y el
empleo registrado en toda la cadena trepó de 66 mil a 118 mil puestos en
el mismo período, un 78 por ciento más. La primera etapa de la
recuperación se basó en la mayor competitividad provocada por el cambio
de los precios relativos, pero luego comenzaron a cobrar mayor
incidencia las políticas de protección de la industria nacional.
En la mejora del último trimestre resultó clave el freno aplicado a
algunas importaciones que competían de manera desleal. Según datos del
Ministerio de Industria, las importaciones de indumentaria cayeron 19
por ciento en junio y las de la cadena textil de confecciones un 22 por
ciento. A diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, los empresarios
locales estuvieron en condiciones de incrementar rápidamente su
producción para ganar mercado en el nuevo contexto.
Incluso algunas marcas volvieron a abrir talleres propios. En agosto
del año pasado, por ejemplo, la empresa Vesuvio inauguró una planta en
el departamento de Pocito, provincia de San Juan, que demandó una
inversión inicial de 4 millones de pesos y permitió la creación de 100
puestos de trabajo. Allí fabrica prendas Lacoste que antes tercerizaban,
gracias a un acuerdo entre el empresario nacional Rodolfo Gotlib y la
firma francesa Lacoste Internacional.
En este contexto es clave el trabajo oficial que se viene llevando
adelante para darle mayor dinamismo a la cadena de valor en temas
vinculados, por ejemplo, con el desarrollo de las grandes marcas
impulsándolas a asociarse para ganar escala y penetrar así en nuevos
segmentos del mercado en los que se pueden sustituir importaciones con
el desarrollo de segundas marcas e incluso incrementar las exportaciones
a partir del desarrollo de marcas de alta gama. “Buscamos salvaguardar
la pujanza del mercado interno sin abandonar el apetito por los mercados
externos, ni la conciencia de que tenemos que ser cada día más
competitivos; sin abandonar el compromiso de proteger a nuestras
empresas de la competencia desleal, pero sin dejar que algunos vivos se
aprovechen a poner precios siderales que provoquen tirantez en las
cadenas”, afirmó la ministra de Industria, Débora Giorgi.
Este apuntalamiento a la industria textil se lleva adelante como
parte de las actividades del Plan Estratégico Industrial Argentina 2020.
Por ejemplo, hace pocos días se llevó adelante en el primer encuentro
de la Mesa de Implementación de la Cadena de Valor Textil y
Confecciones, donde los empresarios del sector estuvieron trabajando
junto a los funcionarios del Ministerio de Industria para monitorear la
evolución del sector y tratar de potenciarlo.
El secretario de Planeamiento Estratégico Industrial, Horacio
Cepeda, señaló a Página/12 que en ese encuentro los empresarios del
sector se mostraron optimistas y señalaron que esperan un segundo
semestre mejor que el primero, porque ya cerraron todas las paritarias y
la política de administración de comercio se mantiene. En el primer
trimestre la industria textil tuvo una caída interanual de 6,2 por
ciento, pero en el segundo trimestre subió 2,4 por ciento con respecto a
igual período de 2011 y cerró el primer semestre con una baja de apenas
de 1,8 por ciento. El mejor desempeño interanual lo logró en junio al
crecer 4,5 por ciento. Por eso las expectativas para lo que queda del
año son auspiciosas.
Para consolidar este crecimiento, funcionarios del Ministerio y
empresarios acordaron llevar adelante una serie de acciones entre las
que se destacan: impulsar una mayor capacitación y asistencia técnica
localizada en las regiones; analizar el marco regulatorio del sector de
la confección; estudiar la creación de un certificado o etiquetado del
Instituto Nacional de Tecnología Industrial de productos textiles e
indumentaria, trabajando sobre la responsabilidad social empresaria;
realizar convocatorias específicas para determinados segmentos en que se
requiera de financiamiento a largo plazo para la realización de
inversiones; analizar la creación de normas que regulen los productos
elaborados con colorantes cancerígenos y formaldehídos; elaborar un
estudio antropométrico nacional; facilitar los trámites de exportación e
impulsar una mayor internacionalización de las marcas argentinas.
Desde el Gobierno remarcaron además que el apoyo oficial demanda
como contraparte una política de precios razonable y dejaron en claro
que se va a monitorear el comportamiento de los precios de los productos
en el mercado interno.
http://www.pagina12.com.ar
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